Con el Máster adquirirás nuevos conocimientos en el sector cosmético sobre leyes, fórmulas y tipos de pieles.
El cuidado de la piel es una cuestión que cada vez preocupa más en un contexto marcado por la alta polución de las ciudades, el estrés y la mala alimentación que las personas llevan a cabo por falta de tiempo.
Para dar solución a esta problemática surge la conocida como dermocosmética, una gama de productos de cuidado de la piel y el cabello cuyo objetivo estratar determinadas afecciones no patológicas a fin de mejorar la apariencia dermatológica. Este tipo de productos están testados por parte de reputados laboratorios, lo que ofrece garantías de su eficacia a la persona que los compra.
Para concretar más aún la definición, se podría decir que los productos dermocosméticos se encuentran en un punto intermedio entre la categoría de cosmética y medicamentos, funcionando como complementos efectivos de tratamientos médicos y como potenciadores de algunos aspectos del ámbito de la belleza.
De esta manera, la dermocosmética proporciona un método efectivo para prevenir y combatir problemas de la piel como pueden ser el acné, las manchas, la caída del cabello o la dermatitis, favoreciendo el cuidado de la piel y mejorando su aspecto.
Los productos dermocosméticos se pueden encontrar en farmacias y en algunos establecimientos especializados, siendo cada vez más frecuente su presencia en tiendas de cosmética y droguerías. Sin embargo, no puede considerarse dermocosmético a cualquier producto que se venda en en un establecimiento farmacéutico.
Para aprender a usarlos y diferenciarlos, el Máster en Cosmética y Dermofarmacia aportará al alumno las claves que le permitan conocer el origen y uso de cada producto, siendo capaz de actuar en calidad de experto en cualquier departamento en el que se vendan este tipo de artículos.
El papel de este profesional es muy importante en los comercios citados, ya que será capaz de observar las características de la piel del cliente y ofrecerle el producto adecuado para dar respuesta a sus necesidades de la manera más efectiva posible.
Diferencia entre cosmética y dermocosmética
Para establecer una diferenciación entre productos cosméticos y dermocosméticos es preciso aclarar la definición de los primeros. Uncosmético es una sustancia o preparado formado por productos naturales o sintéticos y diseñado para ser aplicado en diferentes zonas del cuerpo para mejorar su apariencia, olor, limpieza y otros aspectos.
El producto cosmético cumple una función determinada en la apariencia de la piel, pero no tendrá los mismos efectos en todo tipo de pieles. Por su parte, el dermocosmético también tiene resultados a nivel interno, mejorando los tejidos, hidratando la piel y regulando su ph. Sin embargo, cada producto dermocosmético estará destinado a una afección concreta.
Otra de las diferenciaciones radica en su uso. Así, mientras que un artículo de cosmética tiene efectos estéticos de observación inmediata en la piel y que desaparecen al tiempo de aplicación, el dermocosmético necesita que la persona que lo usa establezca una rutina de cuidados que le ofrecerán resultados concretos en el estado de la piel, tales como tersura, brillo o ausencia de marcas de diferente tipología.
También hay que distinguir entre los dermocosméticos y otros productos dermatológicos que deben ser distribuidos con receta médica, ya que estos últimos se entienden como tratamientos de una duración determinada hasta que desaparece el problema y no pueden seguir usándose después. En contraposición, el dermocosmético está pensado para un uso rutinario y prolongado en el tiempo.
Por todos estos motivos, a la hora de escoger un producto que responda a determinadas necesidades, el cliente deberá ponerse en manos de un profesional que le brinde el asesoramiento adecuado. De esta manera, el perfil del profesional cualificado en Cosmética y Dermofarmacia encontrará un mercado laboral con numerosas posibilidades de inserción.