El pádel es una disciplina deportiva que se ha puesto de moda en los últimos años, incrementando sus practicantes no solo en el panorama nacional, sino también en el internacional. Esta popularidad se caracteriza por el aumento de la actividad física en todas las edades y las inscripciones a clubes o la realización de ejercicios al aire libre.
En este sentido, aquellas personas interesadas en esta actividad deberán tener algunas nociones básicas sobre la historia del pádel. Igualmente, los profesionales del sector como los especialistas en un Máster en Metodología Análisis del Rendimiento y Emprendimiento en Pádel tendrán las habilidades para desarrollar diferentes entrenamientos físicos adaptando las tácticas de pádel a los usuarios, con el objetivo de ayudarles a lograr sus metas.
¿Cuál fue el origen del pádel?
Existen varias teorías del cúal fue el origen del pádel, ya que es un deporte que ha tenido mucha popularidad en diferentes países. El pádel combina técnicas del squash, tenis y racqueball. Normalmente, se juega en complejos deportivos destinados a esta disciplina, pero hay personas que también juegan al aire libre en pistas de césped.
La historia del pádel comienza en México a finales de los años 60 cuando un empresario, Enrique Corcuera, adaptó un terreno de su finca para jugar a este deporte con palas de madera y una pelota, a lo que llamó Paddle Tenis. Sin embargo, es en Argentina donde el pádel adquiere una gran importancia, convirtiéndose en el segundo deporte más practicado del país.
A mediados de los años 70, Alfonso de Hohenlohe viajó a casa de Corcuera en Acapulco y durante su estancia se interesó por la práctica de esta disciplina. A su vuelta a España, el empresario germano-español perfeccionó y analizó algunos detalles del reglamento, así como del terreno de juego para construir las dos primeras pistas de pádel en España, concretamente en el Marbella Club.
La evolución del pádel en España
Para entender la evolución del pádel en España hay que remontarse al éxito que cosechó Hohenlohe en esta modalidad deportiva. De esta manera, se empezaron a interesar en esta disciplina figuras destacadas del tenis interesadas en esta disciplina como Manolo Santana, que comenzó a expandir el pádel por la Costa del Sol y a organizar diferentes torneos.
A partir de entonces, el pádel se empezó a difundir por distintos puntos del territorio nacional como Madrid, Barcelona, Andalucía o País Vasco. A principios de los años 90 se constituyó la Federación Internacional de Pádel presidida por Julio Alegría quien concretó el reglamento de este deporte a nivel mundial. En la misma década, el pádel se consolidó como modalidad deportiva tras el reconocimiento del Consejo Superior de Deportes.
Las acciones de estos empresarios y políticos provocaron que el pádel fuera ganando cada vez más adeptos, consiguiendo que España quedara reconocida como la impulsora de este deporte en Europa. De hecho, es uno de los deportes más practicados en nuestro país y el que mayor crecimiento está experimentando en los últimos años.
Según el Consejo Superior de Deportes (CSD), el pádel sumó 75.548 licencias y 1.119 clubes en 2020. En este sentido, la distribucción de las licencias de jugadores por sexo es de 26.643 mujeres y 48.905 hombres, incrementándose el número de mujeres que practican este deporte cada vez más, destacando entre ellas las jugadoras Alejandra Salazar y Ariana Sánchez.
En relación con estos datos, las cifras del negocio del equipamiento para jugar al pádel y las tiendas especializadas han experimentado un aumento en los últimos años. Igualmente, las personas interesadas en jugar al pádel en España podrán contar con más de 1.800 instalaciones entre polideportivos, pistas privadas y clubes repartidos por todo el país.
Principales beneficios del pádel
La actividad física forma parte del día a día de las personas y con el paso del tiempo se han implantado en nuestro país diferentes deportes que eran practicados solamente por un grupo de adeptos. Además, el pádel es una actividad económica y divertida que está causando furor entre los usuarios, dejando atrás la idea de ser una disciplina elitista. Los principales beneficios del pádel son tanto físicos como psicológicos:
- Mejora los reflejos y la coordinación. La práctica del pádel mejorará las cualidades de reflejos y coordinación, dos aspectos importantes en el día a día. Igualmente, también es una disciplina que tonifica los músculos, sobre todo los brazos, la cintura o las piernas que se ven favorecidos por los distintos movimientos que se utilizan para realizar jugadas.
- Se puede practicar en todas las edades. El pádel es un deporte que presenta unas adecuadas características para practicarse a cualquier edad, desde pequeños hasta personas de la tercera edad. Aunque hay que tener en cuenta el nivel físico del jugador, siendo importante los consejos de un técnico en Enseñanza y Animación Sociodeportiva.
- Elimina el estrés y ayuda a fortalecer el corazón. Uno de los beneficios del pádel es que ayuda a eliminar el estrés causado por la rutina diaria, siendo la fórmula perfecta para desconectar con el mundo exterior. Por otro lado, la práctica del pádel ayudará a fortalecer el corazón, ya que se trata de un ejercicio aeróbico.
- Mejora la sociabilidad y el compromiso. En esta disciplina los practicantes podrán marcar sus propias metas, ya que requerirá de un fuerte compromiso para llevarlas a cabo y conseguir todos los objetivos propuestos. Igualmente, como beneficio del pádel también se puede destacar el trabajo en equipo, ya que es un deporte de pareja que ayuda en la socialización.
En definitiva, el pádel puede contribuir a mejorar la rutina de actividad física de las personas, beneficio que se incrementará si se cuenta con un profesional deportivo que ayude a implantar nuevos entrenamientos para perfeccionar las diferentes habilidades dentro de esta disciplina.