FP Sanidad

¿Cómo evitar infecciones veraniegas en las piscinas?

Por Ana Belén Escribano Escribano
Saliendo de la piscina descalzo

Con los baños en las piscinas, ya tenemos aquí las típicas infecciones veraniegas, porque, cuidado, junto a nosotros van a convivir microorganismos, causantes de dichas infecciones, que no por ser frecuentes van a ser menos molestas. Según hemos conocido de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal fuente de  virus y bacterias en los baños de agua dulce son las heces, procedentes de aguas contaminadas de las que se surten, a veces, las piscinas, o también de excrementos depositados accidentalmente por los usuarios y, cuando las instalaciones están al aire libre, de pájaros o roedores que habitan por los alrededores. Estudia el curso de  auxiliar de enfermería en FP a distancia  o el TCAE en modalidad presencial para conocer algo más sobre prevención de enfermedades.

Infecciones veraniegas en las piscinas más comunes

Las infecciones que con más facilidad podemos contraer en las piscinas públicas van a ser las conjuntivitis, faringitis, diarreas, dermatitis, otitis, pie de atleta y e infecciones urinarias como la cistitis.

Como causa principal de conjuntivitis y faringitis tenemos a microorganismos de la familia de los virus. También nos encontramos con los parásitos y bacterias responsables de naúseas, diarreas y colitis; las famosas bacterias que producen  infecciones urinarias, así como otras causantes de infecciones en la piel y en los oídos que nos incomodan y fastidian nuestros periodos vacacionales. Y como olvidarnos de nuestro hongo más famoso, el Tinea Pedisculpable del pie de atleta.

Casi todas estas infecciones de las que estamos hablando se pueden eliminarán con la aplicación de Cloro, Bromo y manteniendo un pH adecuado. Los casos donde existe un mayor riesgo son las piscinas climatizadas, donde la elevada temperatura hace que proliferen este tipo de bacterias.

Evitar infecciones veraniegas en las piscinas

Evitar la condensación del agua, tratar las tuberías y mantener el nivel adecuado de desinfectantes es el mejor modo de deshacerse de estos gérmenes y mantener una piscina casi estéril.

Vamos a empezar tratando las infecciones por hongos, ¿cómo darnos cuenta de que estamos sufriendo ¨pie de atleta¨?

Los síntomas de esta infección son picazón y ardor, al tiempo que se nota la piel de entre los dedos de los pies quebradiza y escamosa y resaltar que los adultos somos más susceptibles de contraer esta enfermedad que los niños.

Solo con unos fáciles consejos podemos evitar la mayoría de estas infecciones debemos:

Pie de atleta:

  • No caminar descalzo por el borde de la piscina ni por el suelo mojado.
  • Secarse bien el cuerpo, porque la humedad es un factor predisponente para la propagación de los hongos, por ello los especialistas insisten en la necesidad de secar bien los espacios interdigitales, las axilas y otras zonas propensas a permanecer mojadas. Así como evitar el sudor excesivo en nuestros pies, utilizando un calzado apropiado que deje transpirar la piel.

Conjuntivitis, faringitis, dermatitis y otitis:

  • Debe ser obligatorio ducharse antes de bañarnos, para así eliminar cremas, suciedades y restos que pudieran quedar en los pies después de andar descalzo por el recinto.
  • Utilizar gorro de baño.
  • Después del baño es recomendable utilizar la ducha para eliminar restos de cloro, evitando así la sequedad de la piel. También es aconsejable emplear cremas que hidraten nuestra piel.
  • Uso de zapatillas en duchas, aseos o vestuarios.
  • Conviene utilizar toallas distintas para el descanso en el césped y para el aseo personal.
  • Evitar el baño en piscinas públicas cuando se padezca alguna enfermedad infectocontagiosa.
  • Lavarse las manos después de usar el baño o de cambiar pañales, ya que los gérmenes se propagarán en la piscina.
  • Evitar tragar el agua de la piscina o que el agua entre a su boca.
  • Usar gafas de agua, ya que es muy fácil que se contagien conjuntivitis infecciosas, especialmente en aguas poco cloradas, o que se contraigan conjuntivitis irritantes si el agua tiene demasiado cloro.
  • Evitar nadar cuando se tenga diarrea. Hacerlo puede enfermar a otros que comparten el agua.
  • Usar tapones auditivos adecuados, y mucho mejor si son hechos a medida, ya que la humedad continua a la que se ve expuesto el interior de la oreja favorece la proliferación de microorganismos en el conducto auditivo.

Pues bien, ahora, voy a tratar un tema que nos preocupa a la mayoría de las mujeres y éste es la cistits con una serie de síntomas tan molestos, como son: necesidad urgente y frecuente de orinar, dolor y quemazón al orinar, micciones escasas y frecuentes y orinas turbias o malolientes acompañadas en muchas ocasiones de sangre.

¿Qué propicia este incremento de cistitis en verano?

  • Los continuos baños en piscinas públicas donde normalmente encontramos un exceso de cloro.
  • El mantener el traje de baño mojado durante mucho tiempo también favorece el crecimiento de microorganismos y de bacterias como la Echerichia Coli, que es la causante de la mayoría de las cistitis.

Según numerosos urólogos una forma de disminuir la aparición de cistitis durante el verano sería seguir una serie de consejos, de los que voy nombrar solo los que incrementan esta infección durante la estación veraniega, y que son:

  1. Ingerir un mínimo de 1,5 litros de líquido al día, ya que además de mantener adecuada hidratación, los líquidos nos ayudan a eliminar de forma más rápida las bacterias del tracto urinario.
  2. Procurar orinar con frecuencia, ya que cuanto más tiempo permanezca la orina en la vejiga favorecerá el crecimiento bacteriano.
  3. Combatir el estreñimiento, con el fin de evitar que los gérmenes puedan colonizar los tejidos cercanos al tracto urinario. En verano se suele cambiar los hábitos y los horarios de comidas que favorecerá al estreñimiento ocasional.

Es aconsejable el uso de jabones neutros en la limpieza de la zona íntima, además de escoger la ducha frente al baño, ya que el agua corriente evita la acumulación de bacterias en la bañera.

Muy importante sería no permanecer mucho tiempo, esta humedad favorece la proliferación de las bacterias.

Y como no, y tratándose del verano, periodo en el que el comer de fruta es tan saludable, podemos añadir a los anteriores consejos el consumo de arándanos rojos, ya que, muchos estudios han demostrado este consumo con la prevención de las infecciones urinarias.

No pretendo decir que con todas estas recomendaciones vamos a evitar todas las infecciones más frecuente en el periodo veraniego, pero sí que se ha demostrado que disminuyen considerablemente.