Cuando está próximo el verano y las temperaturas suben, a muchos se nos quitan las ganas de movernos del sofá o de salir a entrenar si estamos en un sitio fresquito. Parece que lo último que apetece es ponerte a sudar. Bien, pues… ¡tenemos la solución!
Una de las mejores actividades que puedes realizar cuando el calor aprieta es el ejercicio acuático, como el que se estudia en TSEAS. Hoy en día, encontrarás mil y una opciones para poder hacerlo, ya sea al aire libre o bajo techo (natación, surf, aquagym…). Cada vez hay más modalidades para que en los meses de bochorno, puedas no sólo continuar con tu entrenamiento sin sufrir los estragos del calor, sino hacerlo de una manera divertida, motivante y, sobre todo, ¡refrescante!. Uno de los mejores ejemplos que vamos a mostrar hoy es el denominado “Aquagym”.
Un deporte completo en época de calor
El Aquagym es una de las actividades fitness realizadas en el medio acuático en el cual se trabaja eficazmente toda la musculatura corporal, incidiendo sobre todo en muslos, glúteos, abdomen y brazos. Generalmente se practica en piscinas durante todo el año, pero cuando llega el verano, son muchos los hoteles y municipios que se animan a “mover” esta actividad a lugares poco convencionales como playas, lagos e incluso ríos.
La característica principal de esta actividad es aprovechar la resistencia del agua para movernos y generar fuerza. En muchas ocasiones, se utiliza material específico para que el trabajo sea más intenso (churros, tablas, mancuernas acuáticas…). Además, todo ello se acompaña de música, lo que le confiere a la actividad un chute de energía extra.
Las clases de Aquagym están estructuradas como cualquier otra actividad (calentamiento, parte principal y vuelta a la calma), a diferencia de que en éstas lo haremos en su totalidad, dentro del agua (generalmente con el agua por la cintura).
¿Aún no te has decidido a probarlo? Atento a la siguiente lista de beneficios, ¡seguro que te convencerán!
- El aquagym es apto para cualquier edad, sexo, condición física o nivel deportivo. Como decíamos antes, el profesor utilizará los medios para que puedas regular tu intensidad conforme a tus posibilidades. De esta manera, podrás tomártelo relajadamente o entrenar al más puro estilo Juegos Olímpicos.
- No es necesario saber nadar. Podrás adquirir todos los beneficios del ejercicio en el agua sin necesidad de ser un experto nadador.
- Disminuye el dolor muscular y el impacto de las articulaciones.
- Favorece la circulación y garantiza el desarrollo muscular sin sufrir lesiones.
- Se puede realizar como programa de recuperación o rehabilitación de alguna lesión.
- Al ser una actividad colectiva, favorece la relación con los demás, disminuye el estrés y despeja la mente.