La natación adaptada para personas con discapacidad es una actividad deportiva muy interesante para el preparador deportivo. En los tiempos que corren, el deporte, la salud y el culto al cuerpo constituyen pilares importantes en la vida de cualquier persona, como alertamos en TAFAD. Las actividades acuáticas, concretamente la natación, y más específicamente, la natación adaptada, no se puede mantener al margen de este fenómeno socio-cultural, y es por ello que es una herramienta muy valiosa y fundamental para fomentar la integración, la salud y el movimiento.
Los monitores, técnicos deportivos y docentes, en general, saben que la actividad física lleva intrínseca una fuerte acción socializadora e integradora. Las personas con algún tipo de discapacidad, sea cual sea, pueden y deben verse favorecidas por este fenómeno. Tener alguna limitación o discapacidad no significa no tener las aptitudes necesarias para la práctica de la natación adaptada, sino todo lo contrario.
Muchas veces, y referido a este contexto, ya no se trata de tener aptitudes para la práctica sino actitud. En el mundo del deporte adaptado, la actitud es un valor fundamental y podemos decir que es lo que más cuenta. Las ganas de mejorar, de aprender, de esforzase y de socializarse. Actitud, y no sólo por parte del alumno/a con alguna limitación o discapacidad, sino actitud también por parte de su monitor, instructor o docente. Atendiendo a las posibilidades individuales y con las combinaciones de estas dos fuerzas, las posibles mejoras a alcanzar son inimaginables.
Natación adaptada: Las propiedades curativas del agua
Desde la antigüedad y a lo largo de la historia, se sabe que el agua es un medio sanador, que limpia y depura o que puede liberar tensiones y relajar la musculatura, el cuerpo y la mente. También es y ha sido usada para combatir enfermedades de la piel y paliar dolores articulares como es en el caso de algunas famosas aguas termales. Yendo un poco más allá, determinadas tribus indígenas incluso le han atribuido beneficios espirituales.
Pero no son sólo estos los beneficios que el agua puede aportar, hay muchos otros que actúan en diferentes ámbitos y que transferidos al mundo del deporte y la actividad física pueden ayudar a las personas con discapacidad a crecer y a desarrollarse, física, social y emocionalmente. Al combinar tres elementos como el movimiento, la actividad física y el medio acuático obtenemos el cóctel perfecto para utilizarlo y trabajar ciertos aspectos de la vida y la motricidad que pueden que aun estén dormidos o funcionalmente deteriorados.
La natación adaptada: Aprendizaje motor y la integración
La natación adaptada es una forma excelente de aprendizaje motor que favorece la adquisición de destrezas y habilidades y también establece un entorno excepcional para favorecer las relaciones sociales, la comunicación y la integración. No sólo la comunicación del técnico deportivo con el usuario/a o alumno/a, sino también entre ellos. El carisma, la ética, la didáctica, los valores y el esfuerzo del técnico deportivo serán cruciales para conseguir estos objetivos.
Por otro lado, podemos decir también que las actividades acuáticas adaptadas permiten la ocupación del tiempo libre y de ocio, crea vivencias emocionales y cognitivas, desarrolla la coordinación, la agilidad y el equilibrio además de educar el esquema corporal, o lo que es lo mismo, el control del cuerpo en el espacio acuático.
La natación adaptada: Movilidad
En cuanto a la mejora de la movilidad, las habilidades motrices básicas y las capacidades físicas, la natación adaptada es, sin duda alguna, una de las mejores formas de trabajo. Al colocar nuestro cuerpo dentro del agua anulamos las fuerzas de la gravedad que actúan sobre el. Trabajamos en descarga, con lo que la actividad resulta más dinámica, fluida y facilitada. Además, la natación adaptada es una actividad compensadora en la que los segmentos corporales trabajan por igual, ejercitando partes simétricas del cuerpo, con el consiguiente desarrollo integrado y completo de la musculatura.
Como se dijo anteriormente, la Natación y el deporte en general es un fenómeno social de gran impacto. La integración y la sociabilidad están intrínsecos en todo ello. Es una disciplina que, lejos de lo que mucha gente puede pensar, tiene unos valores Integradores enormes. El entorno del vestuario, la ayuda en la higiene personal, las duchas, los juegos socializadores en el vaso pequeño o los trabajos mediante una metodología de enseñanza recíproca con algunos compañeros más aventajados, las ayudas en las flotaciones, los apoyos y el uso del material son todo factores en los que la sociabilidad está muy intrínseca.
Natación adaptada: Planteamientos y objetivos
Dentro del marco de la natación adaptada, es necesario realizar una clara distinción entre el ámbito competitivo y el terapéutico. Por un lado están aquellas personas que buscan rendimiento deportivo, es decir, nadadores que pertenecen a un club, están federados y entrenan para competir. Por otro lado, están aquellos nadadores donde el objetivo queda lejos de la competición, lo principal es mantenerse en forma, la terapia saludable y el tiempo libre y de ocio. En este artículo vamos a tener una especial consideración con estos últimos.
Podemos decir que el objetivo primordial de la natación adaptada no es APRENDER a nadar o MEJORAR la técnica de los estilos. Hay otros objetivos y factores mucho más importantes que estos y muchas veces están tomados en cuenta como secundarios. La idea es darle un enfoque desde el sentido lúdico y recreacional, socializador, funcional e integrador.
En líneas generales, los objetivos que todo plan de natación adaptada debe integrar son los siguientes:
- Crear un ambiente lúdico y recreacional donde el componente socializador sea muy importante.
- Conocer el propio cuerpo de manera desinhibida, perdiendo ciertos miedos y pudores.
- Dominar el medio acuático en 4 etapas clave: Familiarización, respiración, flotación y propulsión.
- Completar la formación y la educación de la persona utilizando como medio el agua.
- Adquirir destrezas que permitan la supervivencia en el agua.
- Mejorar el estado de salud compensando desequilibrios físicos y psíquicos.
- Potencial las habilidades motrices básicas y las capacidades físicas.
- Integrar a la persona con discapacidad en una disciplina deportiva que al mismo tiempo le sirva como elemento formador y terapéutico.
La natación adaptada en Instituto MEDAC
En Instituto MEDAC estamos especialmente concienciados de las numerosas dificultades y las estructuradas barreras sociales que lamentablemente aún existen en todo lo que rodea el ámbito de la discapacidad. En referencia con las asignaturas de Actividades Físicas para Personas con Discapacidades, nos preocupamos mucho por la formación del alumnado en este campo. Se encuentran en las titulaciones de FP Deporte. La educación integral de la persona con discapacidad es una realidad a la que no podemos escapar, y está en nuestra mano la formación de profesionales eficientes y realmente implicados en la causa.
Una de nuestras mayores preocupaciones reside en que nuestros futuros técnicos del deporte sepan afrontar las necesidades e intereses del colectivo de personas con Discapacidad. De manera irrefutable, nuestra labor es transmitirles una formación con la cual sepan tomar las medidas necesarias para llevar a cabo Programas de rehabilitación, Integración y Formación continuada.
Para terminar, nos gustaría hacer referencia a la siguiente frase que invita al pensamiento y la reflexión:
“En este mundo hay personas que necesitan nuestra
ayuda. No sólo para cruzar la calle o para subir unas escaleras,
sino también para tener con quien reírse o compartir, alguien
en quien confiar. Todos tenemos alguna discapacidad… quizás la nuestra
sea que no nos damos cuenta de que podemos cambiar la situación”
¿Y tú, qué opinas?