Técnico en Conducción de Actividades en el Medio Natural (TECO) relacionados con una correcta alimentación para los deportes de montaña.
La montaña es el escenario donde desarrollaremos las actividades deportivas; y cuenta con un ambiente distinto al que estamos habituados a vivir. Temperatura, presión atmosférica, humedad relativa son algunas de las tantas variables a las que nos deberemos adaptar, utilizando para ello los conocimientos relativos a estos cambios y técnicas que permitan optimizar nuestras energías. Entorno ideal para desarrollar el grado superior de TSEAS.
Se considera que una persona adulta requiere alrededor de 1600 cal/día para mantener su nivel de metabolismo basal normal (gasto de energía en condiciones estandarizadas de reposo) esta misma persona requiere una cantidad mayor de calorías para una actividad sedentaria (trabajo de oficina): alrededor de 2500 cal/día.
La montaña y el consumo calórico
En montaña, las tablas de consumo calórico son sólo una idea aproximada del consumo energético, ya que estos consumos tiene una influencia multifactorial al depender del nivel físico y técnico del deportista, del terreno (llano, pendiente), peso, intensidad del esfuerzo, temperatura, viento y otros factores que le dan un gran margen de variabilidad.
En general, las actividades que movilizan más grupos musculares importantes y que se realizan en terrenos con pendiente requieren mayor gasto energético que las que movilizan pocos grupos musculares o que se realizan en terreno llano. Estas actividades suelen realizarse en situaciones de frío que aumentan aún más el consumo de calorías. La sola revisión de la cantidad de calorías que intervienen en la actividad deportiva es ya un ejemplo de la importancia que tiene el conocimiento de las técnicas adecuadas de alimentación. En el ámbito dietético se debe atender a los diferentes balances de sustancias del organismo, el balance hídrico es uno de los más importantes dada la facilidad con que se puede producir una deshidratación en los deportes de resistencia realizados en la montaña.
Según un estudio que acaba de publicarse en el Journal of Applied Physiology (Abril 2009), la congestión de proteínas junto con carbohidratos tras la realización de un ejercicio de fondo estimula la síntesis proteica a nivel de músculo esquelético y mejora el balance proteico corporal total, en comparación con la ingestión sólo de carbohidratos.
Sabido es que la actividad física intensa da lugar también a pequeñas alteraciones y microrroturas en las fibras musculares, que tras el ejercicio deben ser subsanadas. Hasta ahora era conocido el aumento de la síntesis proteica ligado a la ingestión de proteínas tras ejercicios de alta intensidad , musculación,... pero en este estudio se llega a la misma conclusión tras la realización de un ejercicio de fondo en el que no existen contracciones excéntricas, con lo que el daño o sufrimiento muscular se supone mínimo.
Los autores que para la realización del estudio han utilizado aminoácidos marcados así como biopsias musculares, concluyen que la ingesta de proteínas junto con carbohidratos durante la recuperación tras un ejercicio de fondo, aumenta la síntesis proteica a nivel de músculo esquelético, así como el balance neto de proteínas corporales.