FP Deporte

¿Es El Senderismo Una Ruta Por El Campo?

Juan Miguel Milara Cendrero
Ruta de senderismo

Senderismo: los riesgos reales

Cuando decimos que el senderismo no es un paseo por el campo, estamos definiendo la situación actual de los amantes de las rutas por la naturaleza. El ser humano, en su afán de superación, ha convertido lo que antes era un mero paseo, en una actividad de riesgo. Son necesarios especialistas como los titulados en TECO para conducir estas actividades en el medio natural. No es raro encontrar en los medios de comunicación noticias en las que un “senderista” se encuentra perdido por alguna zona remota de la geografía de nuestro país.

El error está claro. Hemos subido el nivel de nuestras rutas, tanto físico como técnico y no hemos hecho lo mismo con las medidas de seguridad. Salimos al monte a buscar aventuras, intentando llegar más alto, más lejos, por terrenos más complejos, pero en nuestra cabeza seguimos pensando que hemos salido “a dar un paseo”. Y aquí es donde vienen los problemas.

“Mejor federar que curar”

Esta frase sacada y adaptada de uno de los dichos más famosos del refranero español podría sacarnos de más de un aprieto cuando nos vemos en el monte. Con la nueva normativa en la que los rescates corren a cuenta de los “montañeros” no federados, o que han cometido alguna imprudencia, hay que andarse con ojo. No son pocos los casos en que los accidentados tienen que dejarse un riñón para hacer frente a los gastos de su rescate.  Y es que sólo nos acordamos de la seguridad cuando nos cuesta dinero o cuando nos metemos en un buen “fregao”.

La importancia de la seguridad

La ficha federativa es algo así como la manta térmica que llevamos en el botiquín. No te acuerdas de ella hasta que la necesitas y en esos momentos te alegras de tenerla. Parece que cada vez más los senderistas echamos mano de esa “manta térmica”. Según datos del presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, Joan Garrigós Toro,  “el 75% de los federados son senderistas”. Estos datos no hacen más que reiterar la necesidad de una ley que cuide y respete nuestros senderos.

La comunidad Autónoma de Andalucía ha sido la primera en toda España en aprobar una Ley referente a esto. La Ley 3/2017, de 2 de mayo de Regulación de los Senderos de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

Dicha ley tiene entre sus objetivos:

    • El conocimiento, la recuperación, la conservación y la creación de una red de senderos.
    • La ordenación de la actividad deportiva del senderismo.
    • La homogenización de las señales en todas las vías y caminos destinadas a esta práctica deportiva.

    La planificación es la base de toda ruta

    Sin duda todas estas medidas, bien llevadas, velarán por la seguridad de todos los usuarios. Sin embargo no todo el trabajo está hecho, por muchas leyes que se aprueben, la última palabra siempre la tienen el senderista. El cambio no debe estar en los BOE. El cambio debe empezar en la cabeza de todos y cada uno de los amantes de esta actividad. Debemos dejar a un lado la mentalidad obsoleta del paseo del domingo  y comenzar a visualizar nuestras salidas desde la planificación.

    Evolucionar del “dominguero” al senderista

    Una actividad bien planificada reduce considerablemente las posibilidades de accidente y por lo tanto mejora la seguridad.

    Acciones como revisar la previsión meteorológica debe ser una de nuestras prioridades. El tiempo cambia muy rápido, demasiado si hablamos de montaña, por lo que no podemos fiarnos de una sola previsión, no basta con lo que diga nuestro iphone 8, aunque sea lo último y “siempre acierte”. Vamos a ir a la montaña, no a un centro comercial.  Páginas como Meteo Exploration o La meteo que viene o pueden darnos una previsión acertada en montaña.

    El mejor seguro durante la ruta es la sinceridad

    Por mi experiencia personal y profesional, el mejor seguro que podemos tener es la sinceridad. Sinceridad con nosotros mismos, conocer donde están nuestros límites, saber nuestros puntos débiles y también los fuertes y adaptar nuestra actividad a éstos. La montaña hay que respetarla porque siempre va a ser más fuerte que nosotros. Si la subestimamos, lo pagaremos. “Cuando la sensación de miedo comienza a ser más fuerte que la de control, se acaba la diversión y empezamos a sufrir”.

    Otro de los puntos importantes que deben estar en la planificación de nuestra ruta debe ser la preparación de la ruta en cuestión. Nos sorprendería la cantidad de veces que algunas personas salen al monte con solamente una vaga idea de hacia dónde van. No me malinterpretéis, me encanta la idea de libertad que nos proporciona la montaña, el investigar y descubrir paso a paso nuestro entorno natural. Pero siempre tenemos que tener claro el lugar donde nos estamos moviendo y manejar algunos métodos de orientación.

    No olvides salir acompañado o avisar a un familiar antes de salir de ruta

    Lo ideal en nuestras salidas es hacerlas acompañados, pero no siempre encontramos un compañero de aventuras. Si nuestra intención es salir a patear de todos modos un buen consejo es avisar a un familiar o amigo de nuestros planes, detallando la ruta que vamos a hacer, con la hora de salida y la hora estimada de llegada. De esta forma, si tenemos problemas habrá alguien que podrá ayudarnos. Nuestra mochila puede ser una gran aliada si sabemos llenarla de cosas útiles. En los manuales de supervivencia nos hablan de llevar materiales que tengan más de un uso, como un plástico que pueda darnos algo de sombra, cubrirnos de la lluvia o servir de esterilla si la noche nos ha sorprendido. Llevar un cordino, navaja y por supuesto un botiquín son algunos de los imprescindibles en una salida

    El senderismo no es una ruta por el campo

    En resumen…

    Como conclusión podemos dejar constancia de unas pautas para hacer, de una ruta de senderismo, una actividad segura y divertida:

    1. Planificaremos nuestra ruta conforme a nuestras capacidades, siendo sinceros con nosotros mismos .
    2. Tendremos en cuenta la  previsión meteorológica y haremos nuestra mochila en consonancia.
    3. Siempre tendremos respeto por la montaña, ella es mucho más fuerte que nosotros.
    4. Alertaremos a algún conocido sobre nuestros planes, para que en un momento dado, pueda avisar a la caballería.
    5. No dudes en dejarte asesorar por profesionales.

    ¿Y tú, estás preparado?

    ¡Salud y buenas pateadas!

    ¿Quieres más información? ¡Pregúntanos!