Las elevadas tasas de contaminación que se producen en las principales ciudades turísticas están favoreciendo la proliferación de nuevos modelos de turismo sostenible. Uno de ellos es el uso de bicicletas en el centro cultural de un núcleo urbano, donde es cada vez más frecuente la peatonalización y los turistas se ven obligados a recorrerlo dando largas caminatas o contratando autobuses turísticos.
Apoyado por la concienciación de la sociedad en torno a la práctica de actividad física para la mejora de la calidad de vida y la salud, el uso de la bicicleta está cada vez más de moda. Por estos motivos se genera una posibilidad real para nuevas ideas de negocio vinculadas al turismo en bicicleta, donde el graduado en TECO tendrá la oportunidad de emprender su propia empresa ofreciendo rutas personalizadas y adaptadas a las peticiones del cliente.
La moda de cicloturismo
En el contexto mencionado, surge un movimiento cada vez más popular que es el cicloturismo. Este concepto engloba todas los ámbitos de uso de la bicicleta para fines no competitivos y se entiende como un estilo de vida para los amantes del ciclismo.
Mediante el turismo en bici las personas tendrán acceso a una actividad mucho más inmersiva, donde podrán disfrutar del patrimonio cultural y natural de los lugares que visiten en una experiencia única. Sin embargo, este tipo de viajes tan comunes en el resto de Europa no se encuentran tan asentados en España, donde se dispone de una red de infraestructuras adaptadas muy pobre en comparación con el resto de países de la Unión Europea, dificultando la proliferación de un modelo de turismo sostenible.
En nuestro país contamos solo con tres rutas de la red Eurovelo, compuesta por 15 recorridos homologados que permiten el fomento del cicloturismo entre los diferentes países del continente. En este contexto, el TECO puede encontrar una interesante línea de negocio, planificando nuevas rutas que engloben zonas del país que no tienen cabida en esta red europea y que cuentan con una gran riqueza paisajística, cultural y gastronómica.
Turismo en bici en núcleos urbanos
Como comentábamos al inicio, la peatonalización de los centros históricos de las ciudades es una medida que se va popularizando, y en esta medida se puede encontrar un nicho de negocio para el turismo en bicicleta. Asimismo, se podrán ofrecer todo tipo de servicios, desde el alquiler de bicicletas hasta la organización de rutas de diferentes temáticas adaptadas a las necesidades de cada turista.
En este sentido, existen tantas opciones como creatividad tenga el TECO a la hora de establecer su línea empresarial: rutas teatralizadas, gastronómicas, o monumentales, entre otras. Además de la actividad puramente turística, el turismo en bicicleta ofrece multitud de posibilidades entre las que destacan:
- Alquiler de bicicletas (de paseo, plegables, eléctricas, híbridas, de carretera, de montaña).
- Alquiler de sillines y remolques para niños.
- Mapas y accesorios de bicicleta.
- Rutas guiadas.
- Tour gastronómico y cultural.
- Rutas panorámicas en bicicleta de montaña.
- Entrega y recogida de bicicletas.
- Recogida del aeropuerto.
- Transporte con la bicicleta para rutas cicloturistas.
- Transporte de material deportivo a su lugar preferido.
Beneficios del turismo en bicicleta para el entorno
El cicloturismo puede tener impactos positivos en cuanto al medioambiente y las emisiones de efecto invernadero. Asimismo, cada vez que se utiliza una bicicleta para el desplazamiento, se reduce el uso de otros vehículos que dependen del petróleo para su funcionamiento, mientras que el uso de la bici no produce ningún tipo de emisión.
Las bicicletas son el medio de transporte más veloz para moverse por el centro de las ciudades y por ello son los vehículos del futuro. Además, en el turismo en bicicleta el cliente vive una experiencia más dinámica donde se convierte en el protagonista.
La infraestructura creada para el desplazamiento en bicicleta influye positivamente en la ruptura de barreras urbanas para personas con alguna discapacidad, mejora los índices de salud de la población, favorece la creación de una cultura de paz y, en el caso de Holanda, se ha constituido en un vector de desarrollo turístico.
La construcción de vías ciclistas influye positivamente en la administración del territorio, veredas amplias, semaforización, buenas prácticas de conducción, educación vial preventiva y conforme dan cuenta las últimas innovaciones tecnológicas en algunos proyectos pilotos, se constituirán en fuente de captación de energía solar, para iluminar vías, parques y residencias.
La promoción del turismo ciclista es una posible fuente de ingresos muy importante. Un estudio holandés argumenta que los gastos de los turistas que viajan con bicicleta son comparables a los de otros viajeros. Alrededor de 750 millones de euros anuales se gastan los turistas de bicicleta en sus viajes.
En conclusión, la bicicleta es clave en un futuro marcado por el turismo sostenible y es un ámbito en el que aún queda mucho por explotar. En este sentido, el Técnico en Conducción de Actividades Físicas y Deportivas en el Medio Natural puede encontrar múltiples vías de emprendimiento que le conduzcan hacia un futuro de éxito.