
Con el Máster adquirirás nuevos conocimientos en el sector cosmético sobre leyes, fórmulas y tipos de pieles.
En la actualidad, la industria cosmética está evolucionando para ofrecer productos cosméticos con principios activos y sustancias de primera calidad que mejoren el cuidado de la piel. En este sentido, la nanotecnología está cobrando importancia en el sector, de hecho muchas compañías ya emplean esta novedosa técnica para la mejora de sus servicios.
Pero, ¿qué es la nanotecnología?, ¿cuál es la aplicación de esta ciencia en el cuidado de la piel?, ¿qué nanomateriales se utilizan? En este artículo y en el Máster en Cosmética y Dermofarmacia se ofrecen las claves para entender esta innovadora tecnología.
La nanotecnología es una tecnología que se puede aplicar a diferentes sectores como la física, la química, la ingeniería, la mecánica o la medicina. Su concepto engloba la manipulación y fabricación de moléculas a escalas nanométricas, es decir, a partículas inapreciables para el ojo humano.
Así, el mundo de los cosméticos tiene esta ciencia presente para mejorar la calidad de sus productos. De hecho, la nanotecnología aplicada a los productos cosméticos se conoce como nanocosmética, pero ¿en qué consiste esta técnica?
La aplicación de la nanocosmética consiste en la adición de nanopartículas en los productos cosméticos clásicos con el fin de mejorar sus propiedades y estabilidad, ya que estos nanomateriales tienen una estructura peculiar.
Para ello, la dermocosmética se vale de la nanotecnología con el objetivo de aislar y preparar los principios activos cosméticos en geles, leches, cremas, perfumes o lociones, entre otros productos. Al mismo tiempo, mediante esta técnica se puede también controlar la filtración de la radiación ultravioleta y la liberación de sustancias activas sobre el cuidado de la piel.
De igual modo, los productos que contengan nanomateriales siempre deberán someterse a diferentes medidas de seguridad hasta su lanzamiento al mercado con la finalidad de ofrecer garantías a los usuarios que compren estos productos cosméticos. En este aspecto, la Unión Europea a través del Reglamento (CE) No 1223/2009 obliga a las empresas a poner un etiquetado final que contenga la composición del producto.
La nanocosmética apareció como técnica en EE.UU sobre los años 50, pero no fue hasta los 80 cuando esta industria comenzó a experimentar con ella. Una de las empresas pioneras en aplicar esta innovación fue Dior.
En la dermocosmética los productos cosméticos incluyen activos dentro de las estructuras nanométricas con la finalidad de mantener las propiedades de estos durante más tiempo, tanto en el interior del envase como sobre la piel.
Mediante la aplicación de diferentes nanomateriales en los cosméticos las industrias pueden conseguir controlar la velocidad con la que son liberadas las sustancias activas y la profundidad de la penetración en la dermis. Los más destacados en este campo son:
En este artículo se ha podido comprobar que cuanta más nanotecnología presenten los productos cosméticos mejor será su radio de actuación. De hecho, una de las mayores aportaciones de la nanocosmética a la industria es mantener las propiedades de estos productos durante mucho más tiempo, no solo en la piel sino también en sus recipientes.