Sanidad
Cada vez es más importante que las personas lleven un estilo de vida saludable mediante una dieta equilibrada desarrollada por un especialista como el Grado Superior de Dietética y Nutrición a distancia. Sin embargo, pocas personas tienen la suficiente creatividad para llevar a cabo un recetario saludable e innovar todos los días. De hecho algunas se preguntarán: ‘¿qué cocinamos mañana?’
Para las personas, sobre todo en fechas señaladas, tener una alimentación saludable se ha convertido en toda una investigación. Hoy en día, se vive en un momento social sin precedentes donde los avances tecnológicos han evolucionado a un ritmo vertiginoso. Este hecho ha cambiado de manera radical y en un corto periodo de tiempo la manera de vivir y de comer, sin diferenciar entre comida basura y recetas sana.
¿Cómo elegir una alimentación saludable?
Es muy importante para la población tener una alimentación saludable y hacer una pequeña parada en la vida tan acelerada que llevan. Para ello, deberán cambiar la forma de ver los alimentos, de preparar recetas sanas o, incluso, saber qué pedir en un restaurante. A largo plazo una dieta equilibrada puede ayudar a sentirse mejor y prevenir enfermedades. Por otro lado, los especialistas como, por ejemplo, el Técnico Superior en Dietética a distancia, deberán hacer una labor de promoción que siente las bases para una educación en salud y bienestar.
Durante generaciones se ha utilizado la intuición para llevar a cabo una alimentación saludable. En la antigüedad, las personas consumían los productos locales de temporada y cocinaban según sus recetas tradicionales, las cuales se pasaban de boca en boca con moderación. Además, se alimentaban con los alimentos que daba la naturaleza: verduras, frutas, legumbres, trigo, carnes magras procedentes de animales, huevos y pescados. Igualmente, en determinadas fechas del calendario, la cocina se llenaba de dulces caseros tradicionales.
Actualmente, la ciudadanía se alimenta siguiendo mitos y consejos de la televisión o de internet llevados a cabo por la industria alimentaria. También se dejan influir por lo que les entra por los ojos, ya sea porque es más fácil de preparar, tiene más sabor o está de oferta. Pocas personas se paran a pensar en las consecuencias de estos alimentos pocos saludables.
Pasos para elaborar un recetario saludable
Como en toda obra de arte una receta saludable se debe planificar siguiendo unos consejos prácticos y útiles. El primer paso que hay que hacer para preparar un menú sano es tener siempre a mano un recetario saludable que se adapte a toda la familia, gustos y necesidades físicas y patológicas.
Transformar las recetas tradicionales en una receta sana
Las recetas tradicionales son un tesoro que combinan la historia, la experiencia y el amor de los antepasados. El primer paso que tendrá que realizar una persona que quiera transformar estas indicaciones en un recetario saludable deberá ser preguntar a su madre o abuela por aquellos secretos que hacen que los platos salgan estupendo a diario.
Por otro lado, tendrán que descubrir aquellos trucos que convierten las recetas tradicionales de la casa en lo mejor de las fiestas familiares. Las recetas pasan de generación en generación y se van adaptando a los nuevos fogones, a los nuevos productos o incluso a los nuevos recipientes de cocción. Por ello, la esencia de la gastronomía casera también tiene mucho que ver con los toques personales de creatividad.
Hacer una buena clasificación de recetas sanas
El segundo paso para desarrollar un buen recetario saludable es hacer una clasificación de aquellas recetas sanas que se van a usar todas las semanas. Aunque el orden dependerá de la persona, se suele hacer la siguiente ordenación de las recetas: la de abuela, la fácil, la de táper, para toda la familia o para niños, entre otras muchas en función de los ingredientes usados y de los objetivos propuestos.
Igualmente, es importante tener todas estas recetas sanas apuntadas en el sitio correcto para seguir una dieta equilibrada. Algunas personas recopilan las recetas que ven de la televisión o en las revistas en un blog de nota, mientras que otras sin embargo prefieren las nuevas tecnologías para guiar su alimentación saludable.
Escribir un recetario saludable
Tras lo anterior, el siguiente paso que tendrá que llevar a cabo una persona para conseguir un recetario saludable es escribirlo, añadiendo sus recetas sanas favoritas o sus trucos personales. Lo ideal también es acompañar estas anotaciones de fotografías, ya que una dieta equilibrada también puede entrar por los ojos.
El formato del recetario saludable debe adaptarse al cocinero, ya sea de forma electrónica o tradicional. Por ejemplo, un cuaderno, una carpeta de anillas o una cajita de cartulinas clasificadas. Es recomendable siempre darle un toque individual, originalidad y, por supuesto, siempre acorde a los gustos de cada uno.
En la medida que se trabaja en las recetas sanas en la cocina, lo mejor es ir escribiendo lo que se hace, lo que sorprende y lo que sienta bien. Son muy importantes las anotaciones, así como la posibilidad de añadir cambios con el objetivo siempre de crear un recetario equilibrado lleno de platos que encanten.
Algunas recetas sanas
- Recetas sanas con verduras de la huerta: potaje de garbanzos, cocido, lentejas guisadas, estofado de judías blancas, guisantes salteados y habas con jamón.
- Recetas sanas con arroz: paella mixta, cazuela de arroz, con verduras, arroz tres delicias, arroz a la cubana con tomate casero.
- Recetas sanas de sopas: de verduras, de pasta, de arroz, de pan, de cebolla, de ajo o de espárragos. Todas elaboradas con caldos caseros.
- Recetas sanas con pescado y carne: en salsas caseras, con verduras, a la plancha o al horno.
- Recetas sanas de postres: bizcocho casero de limón, flan y natillas caseras, arroz con leche de la abuela, tortitas de avena, limonada, smoothies, macedonias de frutas frescas o sorbetes de fruta.
En definitiva, una vez que se tenga variedad de recetas sanas y sabrosas el menú diario del recetario saludable irá sobre ruedas y las personas podrán planificar su dieta equilibrada con seguridad, pero sobre todo, no se tendrán que dejar llevar por lo que la publicidad quiere vender o por las modas que impone el mercado.
