Las dinámicas de grupo son muchas veces asociadas a ámbitos recreativos relacionándose de este modo con juegos y pasatiempos. En parte, está relación es acertada, porque uno de sus fines es tener cierta connotación lúdica para los participantes; aunque si nos paramos a analizar toda la información que nos pueden dar nos sorprenderemos. Las dinámicas de grupo son una importante herramienta no solo para conocernos a nosotros mismos, sino darnos a conocer a los demás. A través de estas actividades, como enseñamos en nuestros FP de Deporte, descubriremos como nos comportamos ante distintas situaciones, distintos conflictos y distintos tipos de personas, pudiendo descubrir nuevos aspectos de nuestra manera de pensar y actuar.
¿Qué es una dinámica de grupos?
Si queremos conocer el origen de las dinámicas de grupo debemos retroceder a la Segunda Guerra Mundial, donde un psicólogo alemán, Kurt Lewis, comenzó a realizar una serie de charlas y actividades grupales con soldados norteamericanos con el fin de cambiar sus hábitos alimenticios. Este psicólogo observó que obtenía mejores resultados si trabaja en grupo mediante situaciones prácticas y vivenciales que si planteaba el problema desde un marco puramente teórico, surgiendo así las dinámicas de grupo.
Desde aquel momento hasta hoy, se ha estudiado mucho sobre el tema, evolucionando hasta poder afirmar hoy día, que podemos entender estas actividades y técnicas como una importante fuente de información sobre cómo se comportan y relacionan las personas en sociedad.
Por consiguiente, se pueden entender las dinámicas de grupo como el conjunto de técnicas que se utilizan para estudiar las fuerzas que actúan en el interior de un grupo, con otras palabras, como funciona un grupo. Estos métodos nos ayudan además a comprender cómo se relacionan y que capacidades sociales tienen cada una de las personas que conforman el grupo.
Las dinámicas de grupo y la personalidad
A través de estas técnicas podemos descubrir nuevas facetas sobre nosotros que desconocíamos o definir algunas que no teníamos muy claras. Las dinámicas de grupo nos van a plantear la consecución de una serie de objetivos ante una situación o un conflicto irreal del grupo. Las decisiones, los diálogos, los caminos que elijamos para alcanzar los objetivos propuestos son los que nos mostrarán que tipo de persona somos a la hora de mostrarme ante los demás en un grupo.
Todos nos hemos preguntado alguna vez “¿Tengo madera de líder?“ A través de estas técnicas podremos analizar si poseemos aspectos que nos permitan influir sobre la manera de pensar de la gente que nos rodea. Descubriremos si tenemos las características fundamentales para encabezar un grupo, características tan importantes como pasión, tenacidad, coraje, credibilidad que nos pueden llevar a destacar por encima de los demás.
Por lo tanto las dinámicas de grupos nos mostrarán si tenemos el carisma necesario para ejercer de lider grupal pero no solo eso, también nos ayudarán a analizar qué tipo de líder soy. Estas situaciones irreales a las que nos enfrentamos a través de las dinámicas de grupo, nos llevarán continuamente a tomar íder grupal, decisiones; que decisiones tomamos, en base a qué decidimos, como influye el grupo en estas elecciones, nos estará mostrando si creo en mis posibilidades, si necesito el apoyo de los que me rodean, si soy una persona independiente, en conclusión, que tipo de rol tengo dentro del grupo o qué tipo de liderazgo desempeño.
Si durante la situación ficticia que se nos plantea tomo decisiones sin pedir consejo u opiniones al grupo, me estaré mostrando como una persona autoritaria, una persona que desaprovecha la ayuda que le pueda aportar el grupo. Si por el contrario, ante la dinámica, escuchamos y aceptamos las opiniones e ideas del grupo a la hora de tomar decisiones, podremos afirmar que seguramente nuestro papel en el grupo sea de líder democrático.
Este tipo de información junto a la participación y la seriedad con la que nos entreguemos a la tarea o la creatividad que mostremos en el desarrollo de la misma, servirá para que nos descubramos ante nosotros mismo y ante otros, conociendo como somos y actuamos ante un grupo
Las dinámicas de grupo en entrevistas de trabajo
Como ya hemos planteado en este artículo, las dinámicas son un medio para conocer algunos aspectos claves que conforman nuestra personalidad. Esto hace que su utilización y estudio, esté incrementando en ciertos ámbitos. En terapias como personas con alcoholismo y otras adicciones se usan como medio para mejorar las relaciones interpersonales o mejorar la apertura al grupo. En el ámbito de la animación socio-cultural, es un medio válido para fomentar la cohesión del grupo, la interrelación entre los componentes, la desinhibición… Actualmente, además, podemos descubrir que las dinámicas de grupo se están convirtiendo en un formato de entrevista laboral, adquiriendo cada vez más relevancia a la hora de seleccionar un candidato.
En la actualidad, si te presentas a una entrevista, no solo te vale prepararte las posibles preguntas de protocolo que se suelen realizar por parte del personal de recursos humanos, no te debe sorprender que se te proponga realizar una prueba para ver cómo te desenvuelves trabajando en equipo, una dinámica de grupos.
En este sector, las dinámicas permiten que los candidatos interrelacionen, discutan, decidan, expongan sus ideas y busquen sus posibles soluciones a la problemática planteada, observando así todo esto los reclutadores. Lo que se valora de este tipo de experimentos son el carácter y los rasgos de personalidad que ya hemos planteando que se muestran con estas técnicas grupales, siendo estos aspectos igual o más importantes que el conocimiento en un área en particular.
Estas técnicas se están convirtiendo en una parte importante del proceso de selección y si bien no sustituyen a la entrevista ni las pruebas psicotécnicas, dan un perfil más completo de los interesados para el puesto. La dinámica de grupo permite ver como el profesional se desenvuelve en grupo, cómo se relaciona con los que serán sus compañeros, si muestra empatía etc. aspectos que no se pueden saber a través de una entrevista clásica o leyendo un currículum vitae.
Lo verdaderamente enriquecedor de este tipo de situaciones planteadas es que no hay una receta única para resolver con éxito una dinámica, ya que la actuación de los participantes está muy relacionada con aspectos de su personalidad. Aun así, nos podemos plantear ciertas recomendaciones para tener en cuenta:
- Pensar de forma práctica a la hora de tomar decisiones, reforzando siempre la elección con argumentos coherentes y sólidos
- Defender nuestras propias propuestas es siempre positivo, pero siempre desde la empatía y el respeto. Si existen conflictos entre algunos candidatos, debemos intentar mediar con diplomacia y la colaboración ya que son habilidades bien apreciadas.
- No debemos dejarnos influenciar por otros participantes a menos que se proponga una idea más enriquecedora que la nuestra, en este caso no es negativo el reconocerlo, sin olvidarnos de explicar las razones que nos mueven a cambiar nuestra propuesta inicial.
- Controlar el tiempo de la prueba es importante, así tendremos la posibilidad de participar de manera eficaz durante todo el transcurso de la dinámica.