El body pump es una de las clases dirigidas más comunes y practicadas en los gimnasios convencionales. Las clases dirigidas son algunas de las actividades más demandadas en el ámbito deportivo, ya que suponen una sesión deportiva completa en la que entrenar fuerza y resistencia de manera dinámica y divertida.
Tanto el body pump como también otras clases o actividades dirigidas con soporte musical se hacen en grupo y, además, hay un feedback continuo por parte del Técnico Superior en Acondicionamiento Físico que las imparte, corrigiendo los ejercicios en tiempo real para mejorar la práctica deportiva. Esto produce que muchas personas acudan a los gimnasios en la actualidad solo por las actividades dirigidas.
Objetivos del body pump
Uno de los principales objetivos que se persigue cuando se realiza body pump es la pérdida de grasa, ya que este entrenamiento tiene gran parte de ejercicios aeróbicos que favorecen a ello. El incremento de la masa muscular también se ve favorecido aunque dependerá del nivel del usuario.
La carga establecida para los diferentes ejercicios de body pump suele ser variable, puesto que, para usuarios más entrenados, la carga será mayor ya que tendrán mayor costumbre a la hora de hacer este tipo de ejercicios, mientras que, para iniciados, las cargas suelen ser bastante livianas dependiendo de los diferentes ejercicios. En las primeras clases, es recomendable pedir consejo al Técnico Superior de TSAF a distancia sobre la carga que aplicar para poder completar el ejercicio sin problemas.
Todos los usuarios de body pump deben tener en cuenta que el aspecto más importante en esta clase consiste en el elevado número de repeticiones que se realizan, por lo que incluso sujetos que están muy entrenados en salas de musculación, deben tener mucho cuidado a la hora de seleccionar las cargas de entrenamiento en estas clases, ya que no suelen trabajar con fatiga muscular.
Estructura de las clases de body pump
Al igual que el resto de clases dirigidas, el body pump debe estructurarse como cualquier otra sesión de entrenamiento, comenzando con el calentamiento, para posteriormente pasar por la parte principal, donde se desarrolla el mayor número de ejercicios y, una vez finalizados, realizar los estiramientos para evitar lesiones.
Aunque en la parte principal existen multitud de ejercicios para realizar y cada monitor estructura su sesión, las clases de body pump suelen desarrollarse atendiendo a los siguientes grupos musculares:
- Glúteos y piernas (tren inferior).
- Pectoral, espalda, tríceps y bíceps.
- Abdominales y hombros.
Beneficios del body pump
El body pump es una de las clases colectivas que más beneficios otorga a nuestro cuerpo, gracias a la combinación de los ejercicios aeróbicos y musculares. A continuación, os indicamos todos los beneficios del body pump.
- Tonifica y remodela tu cuerpo gracias a la quema de grasas y el aumento de la masa muscular.
- Las enfermedades cardiovasculares se ven reducidas al aumentar la resistencia pulmonar y cardiovascular.
- Disminuye el peso corporal debido a la gran quema de calorías que se realiza durante el entrenamiento. Las calorías medias quemadas durante el entrenamiento son 600 calorías, dependiendo de la intensidad con la que se realice el ejercicio.
- Consigue una mayor flexibilidad y una postura correcta, ya que estos ejercicios te ayudarán a realizar estiramientos y a corregir posturas, disminuyendo en gran medida los dolores de espalda.
¿Cada cuánto practicar body pump?
Para los principiantes, los técnicos suelen recomendar que acudan a las clases al menos una o dos veces en semana y que realicen los ejercicios que su cuerpo soporte, atendiendo siempre a que las cargas deben ser muy ligeras.
La progresión puede ir enfocada a incrementar el número de ejercicios manteniendo la misma cantidad de sesiones y la misma carga durante algunas semanas, e ir incrementando poco a poco; o por el contrario, mantener la carga y las sesiones de entrenamiento durante las primeras semanas, pero tratar que las sesiones sean cada vez más largas hasta lograr completarlas.