Todas las personas somos conscientes de la necesidad de hacer deporte por los beneficios que conlleva, pero a muchos les cuesta dar el paso para ello. Una cosa es querer hacer algo y otra es hacerlo. Lo más importante para tener un estilo de vida sano, es mantener hábitos saludables en el tiempo, que sean duraderos. Pero también es precisamente esto lo que más suele costar ¿Cuántas veces te has apuntado al gimnasio y lo has acabado dejando porque no vas? Le ocurre hasta a nuestros propios alumnos de TSEAS. Para beneficiarnos de los efectos saludables del ejercicio, es necesario crear una rutina.
Para ello te voy a dar 6 trucos fundamentales para formar el hábito de hacer deporte:
- Busca aquellas actividades que más te gusten y ve a por ello. Hoy día existe una gran diversidad de actividades: bicicleta, running, sala fitness, actividades dirigidas, natación, baile, boxeo, etc. Si no encuentras nada que te atraiga, quizás sea el momento de probar cosas nuevas. Nunca es tarde para iniciarse en algún deporte. Recuerda que para ser constante en una actividad, debes disfrutar haciéndola, porque será la única forma de mantenerte motivado.
- Céntrate en crear el hábito primero y después en conseguir resultados. Sé consciente que los resultados no vienen con dos o tres entrenamientos. Ten paciencia, esfuérzate en crear el hábito, no falles a ninguno de los entrenamientos que tenías previstos. Proponte objetivos muy sencillos para ir consiguiéndolos poco a poco. A lo largo del tiempo, verás los grandes resultados. Si no tienes paciencia, acabarás tirando la toalla.
Las primeras semanas serán las más duras. Por eso debes intentar cumplir tu plan de entrenamiento de la forma más estricta posible.
Si en las primeras semanas, algún día tu cuerpo te dice que no vayas a entrenar, cuando lo tenías previsto en tu plan, debes ir. Piensa que es más importante el hecho de haber estado allí, que la calidad de ese entrenamiento. Recuerda que siempre tienes la opción de bajar la intensidad de los ejercicios o entrenar menos tiempo.
- Comienza con ejercicios acordes a tus capacidades. Si empiezas con actividades exigentes, es muy probable que te desmotives. Seguramente no disfrutes porque te sientas muy fatigado durante el ejercicio, o bien, porque aparezcan molestias por sobrecarga después del entrenamiento. Al principio busca actividades que te resulten más fáciles y ve aumentando su dificultad conforme el cuerpo se vaya adaptando. No hay prisa, lo importante es mejorar semanalmente, aunque los resultados no se manifiesten todo lo rápido que deseas.
- Planifica los días de ejercicio de la semana. Así evitarás el famoso “no tengo tiempo para hacer deporte”. Es la frase favorita de muchas personas para excusarse a sí mismo. Pero la realidad es que casi siempre hay tiempo para todo, si nos organizamos de forma adecuada.
“¿Sabías que cinco entrenamientos de una hora, tan solo representan el 3% del tiempo semanal?”
Este porcentaje nos lleva a la siguiente conclusión: para beneficiarnos de los efectos saludables de la actividad física, basta con invertir muy poquito tiempo a la semana.
El día a día de las personas de la sociedad actual suele ser estresante. El ejercicio debe ser un aspecto más a tener en cuenta a la hora de planificar nuestra semana, al igual que el trabajo, tareas de casa, familia, etc. Programa cuáles van a ser los días de entrenamiento y reserva una franja horaria para ello. Así cuando llegue el momento, no tendrás que pensar en ninguna otra cosa más.
- Establece relaciones sociales dentro de la actividad que realices. Al establecer nuevas relaciones de amistad, adquieres un cierto grado de compromiso con esas personas. De este modo, los días que te sientas más decaído o desanimado, serán un apoyo potente para no faltar a entrenar.
Hay actividades donde es más fácil establecer nuevas relaciones de amistad que en otras. Las actividades en la naturaleza como por ejemplo el senderismo o la bicicleta, siempre suelen practicarse de forma grupal. Además, por el carácter de las mismas, estarás en contacto con la naturaleza, lo que te ayudará a combatir el estrés diario.
Si tienes un amigo que ya tenga el hábito de hacer deporte y practica una actividad asequible para ti, otra opción es probar a ir con él. De este modo te resultará más fácil, puesto que solo tendrás que seguir la rutina que tenga marcada.
- Aplica la teoría del “comodín”. Responsabilízate de cumplir bien el programa. Si hoy te toca ir a entrenar, debes ir, pero tampoco es bueno tomarlo como una obligación. Es recomendable tener cierta flexibilidad con tus días de entrenamiento, pero hay que controlar que esto no se convierta en una excusa para faltar a entrenar. Si algún día no te sientes con el suficiente ánimo para practicar deporte, te propongo lo siguiente: aplica un “comodín” por semana ¿En qué consiste el “comodín”? Supongamos que has tenido un día duro e intenso de trabajo y no has dormido lo suficiente, por lo que tu estado anímico está decaído. En este caso, podrás reestructurar la semana dejando ese entrenamiento para otro día. Eso sí, recuerda que solo lo podrás utilizar una vez, a lo largo de la semana.
Ya sabes cuáles son los trucos para comenzar a llevar una vida activa. Ahora solo falta que organices tu tiempo y realices un plan. Recuerda que el tiempo invertido es muy poco para todos los beneficios que conlleva el hábito de hacer ejercicio. Ánimo, no esperes más.