Descubre las técnicas de ventas y ecommerce más avanzadas, profundizando en el ámbito del marketing digital
¿Conoces a alguien en tu entorno que nunca haya hecho compras online? Cada vez es más complicado encontrar a personas que únicamente consuman de forma offline, especialmente en una generación donde internet está presente en el día a día y las marcas apuestan fuerte por la visibilidad en la red.
En este contexto surge el concepto de marketplace, un escaparate donde los clientes pueden escoger entre cientos de marcas y productos de manera sencilla, transparente y justa, encontrando una amplia oferta de los artículos que están buscando y pudiendo comparar precios antes de proceder a la compra.
Vender online se ha convertido en una acción necesaria para las empresas, ya que hoy en día un negocio no existe si no está en internet. Por ello, la formación que ofrece el Máster en Marketing Digital y Ecommerce es fundamental para cualquier empresa que quiera crecer y expandirse en el mercado, ya que ofrece las claves para llevar a cabo una estrategia de marketing de éxito.
Mientras que algunas entidades optan por su propio ecommerce que se ubica dentro de su web y ofrece exclusivamente sus productos, otras deciden también estar presentes en marketplace, un espacio abierto al mundo en el que poder llegar a un público más amplio.
¿Qué es el marketplace?
La palabra marketplace viene del inglés “mercado” y se refiere concretamente a ese lugar donde encontrar una gran variedad de productos y poder elegir entre diferentes ofertas para un mismo tipo de artículo.
En este contexto, podemos comparar el marketplace con un centro comercial, una tienda de tiendas, donde distintas empresas ofrecen sus productos y servicios al público sin límites geográficos ni temporales, ya que el consumidor puede comprar lo que desee en cualquier momento o lugar.
Amazon o Privalia son algunos de los grandes marketplaces que operan en España y que tienen un gran éxito entre la población. Esto se debe a que ofrecen una amplia gama de artículos y el usuario tiene la posibilidad de informarse detalladamente sobre sus características y condiciones, pudiendo comparar entre varias opciones, ver las opiniones de otros clientes, así como elegir la que más se adecúe a sus gustos.
En este sentido, es preciso distinguir entre marketplace generalistas como Amazon o Ebay que tienen millones de productos de todo tipo y cubren las necesidades de cualquier usuario, y marketplace de nicho, que se centran en artículos especializados, como Privalia en el sector de la moda y la belleza (aunque cada vez amplía más su oferta) o Runnics, enfocado a la venta de material deportivo.
El marketplace facilita el proceso de compra ya que todo el procedimiento se puede realizar en una misma web y el cliente no tiene que acudir a ecommerces diferentes para comparar y elegir. Sin embargo, aunque este tipo de plataforma ofrece muchas ventajas al consumidor y al vendedor, para este último también tiene algunos inconvenientes según el tipo de negocio del que se trate.
Vender en marketplace: ventajas e inconvenientes
Como se ha mencionado anteriormente, un marketplace es un escaparate para las empresas que les permite llevar sus productos a consumidores de todo el mundo sin necesidad de hablar su idioma ni de crear una elaborada estrategia centrada en un modelo de cliente.
Para estar presente en estos espacios virtuales la empresa debe pagar una cuota y unas comisiones y por ello deberá valorar si su presencia en este entorno comercial es rentable. Así mismo, este canal de venta es recomendable para comercios que no tienen su propia tienda online o para aquellos que lo utilizan para comercializar su stock. También para entidades que deseen vender determinados artículos que no pertenezcan a su línea de venta principal o no quieran relacionarlos con la marca.
Además, las empresas que tienen sus productos en marketplace obtienen posicionamiento orgánico, ya que estas plataformas suelen invertir mucho en publicidad en buscadores, y a la vez consiguen mejorar la reputación de marca mediante comentarios de clientes satisfechos.
Por otra parte, estos escaparates virtuales favorecen la venta cruzada, es decir, si un cliente está buscando un producto complementario al que ofrece determinada empresa puede encontrar dicha marca fácilmente y brindarle a la entidad una nueva línea de venta.
En la vertiente negativa del marketplace las organizaciones se encuentran con que sus márgenes de venta se ven reducidos por los pagos que se realiza a la plataforma. Además, en este gran escaparate se sitúan junto a la competencia, haciendo que la presencia de su marca se difumine, ya que hasta que no se tengan unas ventas notables no pasarán a las primeras páginas de búsqueda.
En materia económica, las empresas se encuentran con que los pagos se demoran y en lugar de llegar directamente en el momento de la venta el cobro se puede retrasar desde unas semanas hasta varios meses. Por otra parte, en el caso de que deban subcontratar servicios para almacenaje o transporte, la transacción se encarecerá notablemente.
Por último, otro inconveniente del marketplace es la dificultad para fidelizar clientes ya que aunque le vendan al usuario no obtienen sus datos, con lo cual los consumidores no son oficialmente de la empresa porque no pueden usar la información valiosa que se obtiene en cada venta.
En conclusión, el marketplace es una plataforma con ventajas e inconvenientes, pudiendo maximizar los beneficios de grandes empresas y ayudar a arrancar a las más pequeñas, pero con un coste de recursos y fondos importante para conseguir generar un beneficio real. Por este motivo, cada entidad deberá valorar si esta vía de negocio es rentable o no en función de su situación y los objetivos que desee alcanzar.