FP Sociocultural

El teatro infantil, una actividad de enseñanza y diversión

Por Samara Heredia Torres
Niños haciendo un teatro infantil

El teatro infantil es una de las actividades artísticas que las escuelas suelen impartir a los más pequeños. Muchos de los padres que apuntan a sus hijos a los talleres piensan en la diversión de estos, pero con esta actividad dramática los menores adquieren útiles técnicas que podrán aplicar sobre el escenario y en los diferentes aspectos de su vida.

En las clases de teatro para niños se podrá desarrollar la imaginación y la expresión corporal a través del juego. De esta manera, los pequeños estimularán diversas capacidades entre las que destacan la social e incluso la lingüística. Uno de los profesionales que guiará a los menores en esta aventura es el Técnico Superior en Educación Infantil.

En este artículo se detallan los variados beneficios físicos y emocionales que el teatro con niños puede tener a la hora de interpretar y disfrutar del uso pedagógico de este arte. Pero antes hay que tener claro en qué consiste el teatro.

¿Qué es el teatro?

El teatro está comprendido entre las artes escénicas y su desarrollo combina diversos elementos como la gestualidad, los sonidos, la música, el discurso y la escenografía. Su objetivo principal es representar una historia con actores que actúan delante de una audiencia.

Los orígenes del teatro están relacionados con los primeros rituales de recolección de frutos y de caza que desembocaron en ceremonias a través de las cuales se rendía culto a los dioses. De esta manera, dicho arte llegó a la Grecia Clásica donde estas representaciones fueron perfeccionadas. A partir del siglo XVI, la disciplina alcanzó una gran popularidad en todo el mundo hasta llegar a lo que conocemos hoy día.

En el teatro infantil los más pequeños tendrán la oportunidad de representar una obra donde a los personajes les van sucediendo cosas. En numerosas ocasiones, se transmiten valores o tienen una moraleja al final de la historia con la que los niños pueden aprender una lección y sentirse identificados con ella.

El teatro con niños: enseñanza con juego

A partir de los dos años los más pequeños comienzan a tener constancia del mundo que les rodea y a desarrollar sus destrezas mediante el juego simbólico. Esta actividad fomenta que el menor se ponga en la piel de otras personas e imite diferentes situaciones, de este modo pasa constantemente de lo imaginario a la realidad.

Por ello, el teatro para niños es un buen ejercicio, ya que mediante esta disciplina los infantes descubrirán la empatía, ampliarán su lenguaje, pero sobre todo, aprenderán sobre sus emociones. Y aunque este arte no convierta al pequeño en actor, las clases de teatro infantil le ayudarán también a socializar y a que acepte unas reglas a cumplir.

De este modo, el teatro con niños es una fuente inagotable de diversión pero también de educación, donde el fin no está en crear jóvenes famosos sino una experiencia por las que adquieran diversas aptitudes y enseñanzas a través del juego.

Beneficios del teatro para niños

Los beneficios del teatro para niños son muchos y variados. A través de la actuación los menores serán capaces de despertar su curiosidad y creatividad superando los miedos que presenten. Además, hay un factor muy importante, y es que los más pequeños tendrán la oportunidad de ponerse en la piel de personajes ficticios disfrazándose. Entre las ventajas de realizar teatro infantil destacan:

  • Mejorar la expresión verbal y corporal. Los niños que formen parte de espectáculos infantiles mejorarán su forma de comunicarse, tanto en vocabulario como en fluidez o claridad. Además, serán conscientes de cómo influyen las sensaciones y sentimientos.
  • Aprender a conectar con las emociones. A través del teatro para niños los más pequeños empatizarán con los personajes a representar. En este punto tendrán la oportunidad de reflexionar sobre las diferentes emociones que se pueden sentir para comprender mejor el mundo que les rodea. En esta actividad también se sentirán más seguros y con confianza en ellos mismos.
  • Ayuda en la relación con compañeros. El teatro con niños ayuda a que estos mantengan una relación con los demás pequeños, aprendiendo el trabajo en grupo y apreciando la interpretación de los compañeros a fin de llegar a objetivos comunes. De esta manera, la socialización se verá incrementada, sobre todo en menores que tienen problemas para comunicarse.
  • Valorar la constancia. Para poder desarrollar sus habilidades y conseguir sus objetivos tendrán que trabajar durante un tiempo. Por ello, los niños a través de este arte entenderán y valorarán el esfuerzo que hay detrás de una actividad como esta.

Igualmente, es muy importante que en el teatro infantil se favorezcan diferentes valores como el respeto, la colaboración, la igualdad, la tolerancia o la responsabilidad que se trabajarán del mismo modo en una obra.

En definitiva, el teatro para niños hace que estos se muestren tal y como son. Mediante la realización de ejercicios interesantes los pequeños pueden conectar con sus emociones y su cuerpo, perdiendo la vergüenza o conociéndose más a sí mismos. De igual modo, en el teatro infantil los menores desarrollarán un vínculo especial con el educador, que se habrá titulado en el Grado Superior de Educación Infantil a distancia o en modalidad presencial.