FP Sociocultural

Trastornos del lenguaje: diagnóstico, clasificación e indicaciones

Por Darío Domínguez
Logopeda practicando la vocalización con una niña

Las personas aprenden el lenguaje y a hablar por los mismo métodos, pero no siempre todas adquieren las habilidades comunicativas al mismo ritmo. Algunas entienden todo lo que se les dice y otras tienen problemas para expresarse. Ante esta situación, la ayuda de los especialistas, como, por ejemplo, el Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia es de importancia a fin de mejorar la calidad de vida del paciente.

Estas dificultades comunicativas se conocen como trastornos del lenguaje, un grupo de alteraciones del neurodesarrollo que se caracterizan por presentar déficits en la producción, comprensión y uso del habla. También pueden ser ocasionados por una lesión cerebral o patología neurodegenerativa.

Dependiendo de la gravedad de las enfermedades del lenguaje, los síntomas variarán de una persona a otra y no siempre se presentarán con la misma intensidad y forma. Además, estas alteraciones no solo pueden afectar al habla sino también a la lectura y escritura, aunque en algunos casos también pueden manifestarse en todos los aspectos mencionados.

Diagnóstico de los trastornos del lenguaje

El primer paso para el diagnóstico de las alteraciones del lenguaje es pedir ayuda a los profesionales del sector. La mayoría de estos trastornos suelen comenzar en la infancia y pueden continuar hasta la edad adulta. Una de las cosas que deben descartar los especialistas es que la persona tenga problemas de audición que, de alguna manera u otra, afecte a la comunicación.

Una vez desechada esta idea, los expertos realizan una evaluación para conocer de qué trastornos del lenguaje se puede tratar. En los colegios estos exámenes se realizan de forma gratuita, sin embargo, los adultos necesitan hacerlo, generalmente, de manera privada.

Además, en el caso de los adultos también pueden recibir apoyo en su trabajo o diferentes terapias por parte del Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia a Distancia que le ayuden a mejorar las habilidades comunicativas.

Tipos de trastornos del lenguaje

Las patologías del lenguaje suelen producirse por dos aspectos muy diferentes, o bien por trastorno del neurodesarrollo o alteraciones derivadas de diferentes enfermedades neurodegenerativas y lesiones en el cerebro. Aunque hay muchas clasificaciones de las alteraciones del lenguaje, dependiendo de la función afectada, localización o estructura cerebral, se hablará sobre todo de dos tipos.

Trastorno del desarrollo del lenguaje

El lenguaje es un término que se entiende como la herramienta verbal y no verbal que tienen los seres humanos para comunicarse. El lenguaje verbal puede producirse de manera escrita o hablada, mientras que el no verbal no requiere de ninguna técnica de transmisión, sino que los propios gestos sirven como herramienta para que las personas se comuniquen.

A menudo, esta comunicación interpersonal se produce de forma que ambos tipos de lenguaje se dan simultáneamente. Así, una persona puede enviar mediante su voz y sus gestos un mensaje a otra. Pero, los problemas que ocasiona el trastorno del desarrollo del lenguaje hace que ese usuario hable más tarde o con pocas palabras y, en ocasiones, no de respuesta alguna.

De esta manera, los expertos distinguen entre tres tipos de trastornos del lenguaje: expresivo, receptivo y mixto. Los más comunes y que afectan a este tipo de comunicación, dándose tanto en niños como en adultos son Trastornos del Espectro Autista, discapacidad intelectual, parálisis cerebral, y enfermedades neurodegenerativas como el párkinson o el alzhéimer.

Alteraciones adquiridas del lenguaje

Este tipo de trastornos del lenguaje puede ser similar a las patologías del desarrollo del lenguaje, ya que las funciones afectadas son las mismas, sin embargo, las causas difieren. En este caso vienen derivadas por aspectos externos o no producidos en el desarrollo. Dentro de estas alteraciones del lenguaje la más común es la ocasionada por el accidente cerebrovascular (ACV) como ictus y hemorragias cerebrales; también los tumores, traumatismos craneoencefálicos o infecciones.

Las dificultades comunicativas que producen este tipo de accidentes generalmente se mejora con terapia. Aunque hay que tener en cuenta que dependiendo de la localización cerebral afectada, las alteraciones funcionales serán unas u otras. Las más frecuentes de los trastornos del lenguaje son:

  • Afasias. Este tipo de alteración se refiere a los trastornos que impiden la comunicación, ya que afectan a la producción o interpretación del lenguaje. Existen multitud de afasias, pero las más relevantes en el habla son las de Broca y Wernicke. La afasia de Broca se caracteriza por impedir la producción del lenguaje, por ello una persona que padezca esta patología no podrá elaborar el lenguaje ni articulado ni escrito. Por otro parte, la de Wernicke se refiere a la dificultad para comprender el lenguaje. Así, un usuario con esta alteración no tendrá ningún problema para producir palabras, pero sus mensajes apenas tendrán sentido. Tampoco será capaz de entender frases u oraciones largas, ya sean escuchadas o leídas.
  • Disfonías o afonías. En este caso, las alteraciones del lenguaje vienen dadas por patologías en la emisión de la voz. Una disfonía se caracteriza por ser la pérdida del timbre normal de la voz por un trastorno de la laringe y no del cerebro. A su vez, la afonía es un desorden máximo de la disfonía, es decir, la pérdida total de la voz.

Consejos para tratar con una patología del lenguaje

Como se ha mencionado, la ayuda de los especialistas a personas con diferentes tipos de trastornos del lenguaje es de vital importancia, no solo para mejorar la calidad de vida de los pacientes sino también para que se sientan realizados. Dependiendo de las causas de la patología las intervenciones serán distintas, pero es cierto que todas tendrán muchas características comunes como:

  • Paciencia en la intervención por parte del Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia.
  • Refuerzos a cada aspecto que mejore o intente mejorar la persona con trastorno del lenguaje.
  • Uso de un contexto familiar a la hora de llevar a cabo la intervención, ya que aportará seguridad a las personas.
  • Empleo lento, sencillo y muy claro del lenguaje de los técnicos, para facilitar el entendimiento y aprendizaje a las personas con una patología de este tipo.
  • Verificar que la persona con la que se está trabajando ha entendido correctamente el mensaje.