FP Deporte

La lesión de isquiotibiales en el fútbol

Por Luis Moya Luque
Jugador de fútbol realizando ejercicios de estiramientos

Hoy en día, la mayoría de los futbolistas conocen la sensación de ir corriendo por el campo de juego, pero de repente comienzan a cojear y tocarse la parte posterior del muslo. Según Gómez Piqueras, especialista en Ciencias del Deporte, las lesiones más frecuentes en el fútbol son las producidas por torceduras, esguinces en el tren inferior y la lesión de isquiotibiales.


Por otro lado, diversos estudios sobre la epidemiología de la lesión del tren inferior indica que los mayores porcentajes de lesión se encuentran en los isquiosurales, donde se producen un 42% de las veces en el entrenamiento y un 37% en la competición, normalmente sobreviene sin contacto alguno, es decir, son no traumática.


Gracias a los estudios realizados en los últimos años los expertos han podido determinar la posibilidad de prevenir este tipo de lesiones en el fútbol. Para comprender en su totalidad los factores de riesgo que afectan a la rotura de isquiotibiales en el fútbol, los especialistas deportivos, como el técnico superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva, deberán conocer en profundidad los músculos isquiosurales, es decir, aquellos que van desde el isquion hasta la tibia.

Factores de riesgo en una rotura de isquiotibiales en el fútbol

Para atender a esta demanda, cada vez son más los especialistas que se forman en este ámbito, apostando por titulaciones como el Máster en Prevención y Readaptación de Lesiones donde se aprenderán nuevas habilidades para tratar las lesiones isquiotibiales.


El fútbol es un deporte que requiere de esfuerzos aeróbicos y anaeróbicos (interválicos y cíclicos) por ello, esta disciplina presenta una gran carga de esfuerzos explosivos e intermitentes, que por lo general, son los esfuerzos más peligrosos a la hora de tener una lesión.


Un factor de riesgo a tener en cuenta es la desestabilización de la rodilla , de la cadera o el pubis, ya que favorece la aparición de éste tipo de lesiones isquiotibiales. Por otro lado, la pérdida de electrolitos debido a la fatiga es otro de los factores desencadenantes. 


De esta manera, la rotura de isquiotibiales se suele producir en la fase excéntrica del movimiento, en el cambio de la fase de apoyo de la carrera y en la oscilación de la pierna en la misma. Por lo que, la descompensación muscular es la causante principal de muchas lesiones en el fútbol. Sin embargo, los expertos prevén que la combinación del entrenamiento concéntrico con el excéntrico puede reducir el número de daños de esta estructura muscular.

Prevención de la lesión de isquiotibiales en el fútbol

Con respecto a la prevención de la lesión de isquiotibiales en el fútbol, hay que tener presente que la incidencia de estiramientos de forma pasiva en un entrenamiento añade más debilidad a los músculos , ya que la estructura miotendinosa tarda mucho en recuperar su forma original cuando se deforma. Por lo que es energía que se pierde en forma de calor.


Igualmente, las medidas preventivas vendrán dadas en función de los factores de riesgo que se asocian a las roturas isquiotibiales. Así, la mayoría de  las medidas preventivas irán en función de la estabilización lumbar, compensación isquiosural y de cuádriceps o fortalecimiento de glúteos. 


Algunas actividades que se pueden realizar para la prevención de lesión en los isquiotibiales son:

  • Desarrollo del CORE desde posiciones seguras y estables hasta posturas inestables o dinámicas. 
  • Ejercicios isométricos a trabajos concéntrico-excéntrico  y a transferencia de la fuerza simulando estímulos parecidos a la competición, es decir, fuerza dirigida específica.
  • Realizar métodos pasivos de estiramientos al aumento de la amplitud de movimiento (ADM), de la utilización de los métodos de facilitación neuromuscular propioceptiva (PNF) a llegar a movimientos balísticos.
  • Entrenamientos excéntricos para ganar flexibilidad en la zona isquiotibial.

Los especialistas que quieran hallar una de las mejores formas de prevenir lesiones típicas como los isquiosurales tendrán que estudiar la composición del músculo, qué tipo de fibras son las que lo constituyen, la inervación del músculo o la biomecánica, por ejemplo, el bíceps femoral está compuesto de una gran cantidad de fibras rápidas (tipo II) por lo que será recomendado una carga de entrenamiento específico de alta intensidad en esa musculatura orientado al trabajo de velocidad.


Algunos estudios sobre la extensibilidad isquiosural como el test de elevación de pierna recta (EPR), indican que la extensión de la pierna a menos de 90 grados se correlaciona con problemas de acortamiento en la zona y previsibles lesiones si no mejora la elasticidad muscular.


La prevención de las lesiones de isquiotibiales son de vital importancia ya que, dependiendo del grado, puede conllevar a tratamientos quirúrgicos y una recuperación larga, entre 6 y 8 semanas.