La preparación física en el voleibol es un factor fundamental, que marcará el éxito en cualquier partido, ya que en este deporte se ven implicados diferentes grupos musculares, por lo que habrá que trabajar tanto la musculación como la coordinación y la concentración para poder responder de manera activa a los diferentes movimientos que se realizan a toda velocidad en el campo de juego.
El entrenamiento de voleibol se desarrolla en profundidad en el Grado Superior de Enseñanza y Animación Deportiva y se caracteriza por necesitar elevados niveles técnicos y de inteligencia táctica. En él, el jugador deberá estar preparado a nivel físico y con todos los sentidos alerta, ya que el voley se sustenta en movimientos explosivos y de breve duración que se van equilibrando con momentos de baja intensidad en los que los jugadores de voleibol deberán estar atentos al juego para poder cubrir su posición y estar listos para el ataque.
Conceptos básicos para la preparación física
Antes de profundizar en el entrenamiento de voleibol, es preciso analizar unas nociones básicas sobre la preparación física, uno de los componentes primordiales del entrenamiento deportivo para desarrollar las cualidades motoras: fuerza, velocidad, resistencia, flexibilidad y coordinación.
La preparación física debe estar integrada dentro del entrenamiento de un deportista, en este caso de un jugador de voleibol, con el fin de mejorar su rendimiento. Asimismo, la clave para el adecuado rendimiento del deportista es la integración de los diferentes aspectos que influyen en su rendimiento:
- Técnica. Partiendo de las reglas del voleibol, ser capaz de implementar aquellas técnicas que mejoran su juego, ya sea en saque, remate o defensa.
- Táctica. Conocer las diferentes tácticas de juego y saber en qué momento aplicarlas mediante la observación del equipo rival.
- Preparación física. El jugador debe mantenerse en forma mediante un entrenamiento de voleibol exhaustivo donde se trabajen las diferentes cualidades físicas.
- Factores psicológicos. Tener confianza en su juego y en el equipo y observar las señales de debilidad que pueda encontrar en sus adversarios para emplearlas a su favor.
- Componentes afectivo-sociales. Mantener una buena relación con los compañeros, basada en la confianza y en el respeto.
Sin embargo, antes de iniciar la preparación física en el voleibol se deben tener en cuenta unos principios y normas básicas del entrenamiento que deberán aplicarse a los jugadores según las necesidades que presenten. Dichas leyes son:
Ley del Síndrome General de Adaptación
Esta ley se basa en la idea de que el cuerpo sin una fuerza perturbadora, en su estado natural se encuentra en una situación de equilibrio, que llamamos homeostasis. Sin embargo, esta situación puede ser rota por factores externos cómo puede ser el ejercicio físico, tras los cuales el cuerpo reacciona buscando de nuevo el equilibrio.
El fisiólogo Hans Seley denomina a esos factores que provocan el desequilibrio STRES, y comprueba que el cuerpo ante esas situaciones perturbadoras se adapta buscando llegar de nuevo a un equilibrio y que para lograr ese nuevo equilibrio, conocido como adaptación, el organismo realiza siempre la misma secuencia, que él denominó, Síndrome General de Adaptación (S.G.A). Describe tres fases en ese proceso.
- Fase de Alarma: Tras una resistencia inicial el equilibrio se rompe e inmediatamente se ponen en marcha todos los sistemas del organismo para intentar volver al equilibrio perdido.
- Fase de Resistencia: Una vez conseguidos los ajustes necesarios, el organismo aguanta la acción del estímulo estresante intentando mantener un cierto equilibrio.
- Fase de Agotamiento o Adaptación: En el primer caso, si los entrenamientos se suceden demasiado seguidos, sin descanso, no dará tiempo a que se produzca la fase de supercompensación, acumulándose una fatiga crónica por sobreentrenamiento. En el segundo caso, el organismo no sólo recupera las fuentes de energía utilizadas o agotadas, sino que además se hace más resistente ante ese estímulo, aumentándolas en exceso. Este proceso es conocido como supercompensación.
Ley del Umbral
También llamada Ley de Schultz, autor que descubrió que cada persona tiene un nivel diferente de excitación ante un mismo estímulo (los hay calurosos y frioleros, por ejemplo). Para que se produzca la adaptación y por tanto supercompensación, es necesario llegar a ese nivel de intensidad mínimo. Además, Schultz comprobó que hay un nivel máximo de intensidad por encima del cual se pueden producir daños en el organismo.
De esta manera, Ley del Umbral viene a decir que cada jugador de voleibol tiene un umbral diferente y debe ir aumentando progresivamente la intensidad. Además, cada uno debe ser consciente de sus límites para evitar la sobrecarga o sobreentrenamiento que puede llegar a perjudicar su rendimiento y dañar su salud.
Principios del entrenamiento en voleibol
Además de seguir las leyes del entrenamiento, la preparación física en voleibol debe estar marcada por los denominados como principios básicos del entrenamiento, que son los siguientes:
- Unidad funcional
- Estímulo eficaz
- Progresión
- Adaptación
- Variedad
- Relación carga-descanso
- Continuidad
- Periodización
- Individualización
- Multilateralidad
- Especificidad
- Participación activa y consciente
- Transferencia
Además de estos principios básicos del entrenamiento de voleibol, otra consideración importante a tener en cuenta son las cualidades físicas básicas (fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad) y su aplicación a la preparación física, analizando cuáles son las que se deben trabajar para conseguir el máximo rendimiento. Por otra parte, destacan también las cualidades motrices (coordinación, equilibrio y agilidad) que deben trabajarse de manera paralela en cada entrenamiento.
El entrenamiento de voleibol
El voley, al tratarse de un deporte de equipo, presenta características acíclicas y tiene diferentes aspectos para analizar, ya que se caracteriza por la diversidad de acciones técnicas, coordinativas y también por variantes metabólicas en todo su desarrollo. Esto determina entonces cierta complejidad en la preparación de los jugadores de voleibol, los cuales deben afrontar distintas variantes circunstanciales desde el punto de vista técnico y funcional, que son las que propone precisamente su disciplina deportiva. Es por dicha causa que el proceso de entrenamiento en voleibol es variado, polivalente y demandará del entrenador exigencias con la finalidad de solucionar las distintas alternativas que proponen el deporte en cuestión.
Maza (2005), en un intento de analizar las variables más significativas del voleibol encontró que la duración media de los puntos era entre 4 y 8 segundos, que la duración de la pausa intra – juego era entre 12 y 20 segundos, que la relación trabajo – descanso o esfuerzo – pausa era de1 / 2.5 – 1 / 3, que la duración de los sets era entre 18 y 25 minutos y que la duración de los encuentros era de entre 80 y 120 minutos.
Asimismo, los intervalos más largos de actividad máxima no van más allá de 8 – 9 segundos siendo seguido por una pausa de alrededor de 7 segundos, por lo que se establece claramente que el sistema anaeróbico aláctico es el más solicitado.
Aparte de la ya mencionada aciclicidad que caracteriza el voleibol, otra premisa que define este deporte es la elevada velocidad con la que discurren las acciones y situaciones, lo que obliga a los jugadores a presentar estados de concentración muy grandes y a ejecutar todos sus movimientos con suma celeridad y explosividad.
De entre las acciones físicas que realiza el jugador, las de mayor intensidad son los saltos a máxima elevación y los desplazamientos en posición baja o defensivo. En este punto se hace precisa una diferenciación a nivel de puesto específico, ya que evidentemente no todos los jugadores llevan a cabo ni la misma cantidad ni igual tipo de acciones durante cada competición.
Lo que está claro es que aunque el entrenamiento de voleibol tenga unas características específicas, su forma de aplicación dentro de cada posición y de cada jugador es diferente, por lo que se hace necesario no sólo conocer las características del deporte, si no las características de cada jugador y las necesidades de cada puesto, desde el saque hasta el remate.
Por tanto, la especificidad debe ser la base de la preparación física en voleibol, conociendo las necesidades y adaptando el entrenamiento a cada puesto y además a cada jugador, teniendo en cuenta que es un deporte de equipo y que debemos sacar el máximo partido de cada jugador, para que sea lo más efectivo posible dentro del juego del equipo. Para ello está especialmente formado el Técnico Superior en Enseñanza y Animación Deportiva a distancia, que conocerá el entrenamiento específico que necesita aplicar para cada uno de los componentes del equipo.