Pautas para la readaptación deportiva en el medio acuático

En el deporte el estado de los atletas no solo define el rendimiento o la forma en que se encuentra la persona, sino también la salud que presente en el desarrollo de la actividad física. Por ello, es crucial conocer la importancia de la readaptación deportiva en el medio acuático a fin de que la productividad no se vea afectada

En los últimos años, el número de lesiones asociadas a la práctica deportiva ha ido aumentando cada vez más, fruto, en gran medida, del incremento de deportistas amateurs y de élite que hay en la sociedad. De hecho, la valoración de las cargas en las actividades acuáticas y la prevención de lesiones se convierten en un elemento integrado en el proceso del entrenamiento. De este modo, conseguir una correcta readaptación de lesiones es un paso para asegurar que la recuperación sea exitosa.

En este contexto, las empresas necesitan contar con expertos en la materia que traten adecuadamente estos problemas de importancia para los atletas. Es aquí donde cobra vida la figura del titulado en el Máster en Prevención y Readaptación de Lesiones.

Readaptación deportiva en el agua vs. Rehabilitación acuática

Hoy en día, en el sector deportivo es innovador utilizar las propiedades del agua para tratar el proceso lesional, así como el trabajo preventivo. Por ello, es frecuente confundir los términos de readaptación deportiva en el medio acuático y rehabilitación acuática, ya que ambos conceptos diferentes también pueden ser complementarios.

En términos generales, la readaptación deportiva en este medio es una unión entre la preparación deportiva y la fisioterapia, cuyo objetivo es conseguir que mediante el desarrollo de ejercicios en el agua los deportistas vuelvan a su rutina diaria de manera óptima, completa y segura después de sufrir una lesión. Otra de las funciones de esta acción es trabajar en la prevención de lesiones futuras a fin de evitar riesgos.

>A su vez, dentro de este ámbito, la rehabilitación acuática la llevará a cabo el fisioterapeuta deportivo que será el encargado de desarrollar un conjunto de acciones personalizadas a cada atleta que se haya lesionado, pero también adaptadas a cada tipo de lesión. Esta terapia acuática está encaminada, entre otras funciones, a mejorar la movilidad, reforzar la zona afectada y evitar la pérdida del tono muscular.

Sin embargo, en este caso no será necesario que el plan a ejecutar tengan relación directa con el deporte, ya que se pueden realizar la misma acción tanto para un deportista como para cualquier persona que no haga una actividad física. Por su parte, durante la readaptación deportiva en el agua se trabajará de manera orientada a la práctica deportiva, y además, a un ejercicio en concreto.

Por consiguiente, la readaptación deportiva en el medio acuático y la rehabilitación acuática son dos acciones complementarias, ya que para que una transcurra de forma adecuada necesitará de la otra. Es decir, una vez que el deportista lesionado ha superado las primeras fases de la terapia acuática, es el momento en que debe retomar su actividad física diaria y es cuando entra en juego la readaptación.

Igualmente, la readaptación deportiva abarca un periodo desde el alta médica hasta lo que se conoce como alta deportiva. De este modo, en la prevención de lesiones intervendrán los diferentes profesionales deportivos en el ámbito de la salud que serán liderados por el facultativo pertinente. Además, en esta recuperación se trabajarán aspectos como la fuerza, flexibilidad, equilibrio o coordinación.

Planificación de la readaptación de lesiones en el medio acuático

Como se ha mencionado anteriormente, el proceso de readaptación de lesiones en el medio acuático, en términos generales, tiene el objetivo de buscar diferentes estrategias de intervención que reduzcan el número de lesiones o supongan una disminución del tiempo de reincorporación del deportista a la competición.

Una vez que el atleta lesionado ha llevado a cabo la rehabilitación, dentro del proceso de readaptación y prevención de lesiones se pueden distinguir tres fases: acciones musculares, amplitud del trabajo, y orientación de ejercicios de manera dirigida, específica y general . En dichas acciones se tratará de seguir un progreso a través de la aplicación de técnicas combinadas con el medio acuático para aproximarse poco a poco a los elementos deportivos.

Trabajar con ejercicios en el agua para la readaptación de lesiones

El medio acuático ayuda y potencia el movimiento, posibilitando que los deportistas puedan comenzar de forma temprana a practicar ejercicios en el agua de movilidad articular y resistencia muscular. De esta manera, el proceso de recuperación será acelerado en determinadas lesiones, ya que permite, entre otras cosas, aliviar el dolor.

Gracias a los factores físicos de este medio, los expertos en readaptación y prevención de lesiones podrán trabajar con el paciente el equilibrio, la mejora de la autonomía, el autocontrol y la fuerza, además de los siguientes aspectos:

• Trabajar la contra resistencia en el medio acuático para favorecer movimientos articulares con menos dolor debido al efecto de flotación.
• Mejorar la calidad del sueño y de la autoestima porque llevar a cabo ejercicios acuáticos equilibra el estado mental y emocional de los deportistas.
• Inhibir el dolor para conseguir un estado de bienestar, ya que desarrollar la readaptación deportiva en el agua ayuda a controlar el estrés de los deportistas.
• Fomentar la autonomía de los deportistas en la realización de ejercicios en el agua, siendo ayudados con materiales específicos y siempre bajo la supervisión de un especialista.

En conclusión, es muy importante que los deportistas que sufren algún daño durante la práctica de alguna actividad física tengan en cuenta los procesos de readaptación y prevención de lesiones a fin de volver a la competición lo más pronto posible. Además, hay que tener en cuenta que el diseño de estas acciones tendrán que ser programadas por un especialista en la materia.