Los piojos son insectos relativamente pequeños, sin alas, de cuerpo aplanado en sentido dorsoventral, con antenas fácilmente identificables de 3 a 5 segmentos y con 3 pares de patas grandes muy aparentes, que terminan en una uña en forma de garra que le permite cogerse al pelo del huésped o a las fibras de la ropa.
Es muy importante acudir a un profesional como el Técnico en Farmacia en el caso de detectar señales de su presencia, ya que estos insectos tienen una rápida reproducción y será preciso un tratamiento para piojos específico que consiga eliminarlos de manera rápida y efectiva.
Los piojos que infectan al hombre pueden ser de 3 especies:
- PEDICULUS HUMANUS CAPITIS (piojos de la cabeza)
- PEDICULUS HUMANUS CORPORIS (piojos del cuerpo)
- PTHIRUS PUBIS (piojos del pubis,más conocidos como ladillas)
Diferencias entre los tipos de piojos
Los piojos del cuerpo y, en menor grado, los de la cabeza y del pubis pueden llegar a transmitir enfermedades tales como dermatitis irritante, fiebre o, en el peor de los casos, tifus.
La principal diferencia entre las tres especies, es su hábitat y su papel transmisor de enfermedades. Los dos primeros son muy similares: largos, entre 2 y 3 mm, mientras que las ladillas tienen un aspecto más parecido a un cangrejo al llevar unas pseudo pinzas y además son más pequeños, entre 1,5-2 mm.
Todos, son parásitos obligatorios, se alimentan de sangre humana. La fase de huevo es conocida como liendre. El piojo infestan el cabello, una hembra llega a depositar hasta 300 huevos, junto a una sustancia que actúa pegándose a la raíz, lo que hace muy difícil que se puedan desprender.
Las liendres presentan fluorescencia a la luz ultravioleta, se abren a los 5-10 días dando lugar a las larvas que maduran en un par de semanas. Viven digiriendo la sangre que chupan, realizando muchas picaduras a intervalos muy cortos a lo largo del día. Los dos últimos transmiten enfermedades, como el tifus o la fiebre recurrente y los tres originan una dermatitis irritante.
Los piojos continúan siendo un problema de salud pública en la Europa del siglo XX, a pesar de lo que cabría esperar desde el punto de vista científico, debido a los avances en los tratamientos. Los piojos de la cabeza y los púbicos (ladillas), viven directamente sobre el huésped y los piojos del cuerpo sobre la ropa interior.
Piojos de la cabeza
Con el nombre de Pediculus Humanus Capitis, estos insectos se transmiten por contacto personal. El piojo de la cabeza no vuela ni salta, sino que la transmisión se realiza siempre por contacto directo con el uso común de peines u sombreros. Con relativa frecuencia aparecen plagas en los colegios y la infestación se localiza predominantemente en el cuero cabelludo de los niños, aunque también se encuentra en adultos, pudiendo aparecer también en barba, cejas y pestañas.
Su vida media es de 30 a 40 días. Las hembras de piojo de cabeza producen entre 100 y 300 huevos o liendres que depositan sobre el cuero cabelludo adhiriéndose a la raíz del pelo. Crecen entre 6 y 16 días y llegan a su madurez a los siguientes 8-15 días.
A pesar de su localización y debido a la picadura, los niños pequeños pueden presentar una dermatitis inespecífica generalizada. Otras veces y debido al rascado para “aliviar” el intenso prurito, puede aparecer una infección bacteriana secundaria. El prurito es una respuesta a la saliva que deja el piojo al alimentarse y puede tardar en aparecer e incluso no hacerlo. Como es una reacción alérgica es fácil que en caso de reinfección aparezca cada vez más pronto.
¿Cómo se detectan los piojos de la cabeza?
El diagnóstico es sencillo. Si se inspecciona el cuero cabelludo se ven los huevos pequeños ovoides blanco-grisáceos, y son las liendres las que se fijan al tallo del pelo y que no se desprenden fácilmente.
Es muy importante comprobar la existencia de los piojos de la cabeza antes de utilizar cualquier tratamiento y resulta muy útil disponer de una liendrera, que es un peine de púas muy finas con el que peinar el pelo sobre un papel blanco para ver las pequeñas motas de color blanquecino-marrón.
Es recomendable buscar los piojos de la cabeza por la nuca y alrededor de las orejas, que son lugares calientes donde se refugian, así como examinar el cabello regularmente si se sabe que ha aparecido algún caso. Todos los tratamientos químicos con pediculicidas deben acompañarse de una retirada mecánica de las liendres con un peine liendrera o con las manos.
Elección del tratamiento para piojos
Como tratamiento para piojos se ofrecen diferentes principios activos, unos de libre comercialización, como puede ser la permetrina, y otros que se venden bajo receta. Algunos de estos últimos pueden ser ivermectina, spinosad y malatión. Todas estas sustancias actúan sobre los artrópodos y sus huevos (aunque no tienen una alta actividad ovicida).
El tratamiento de elección por ahora es la permetrina. Es uno de los productos con el que se ha realizado un mayor número de ensayos clínicos, y se ha relacionado con poca toxicidad. Además, respecto al malatión presenta la ventaja de su menor tiempo de aplicación (10-15 minutos frente a 8-12 horas del malatión).
Estos productos se comercializan en diferentes formatos, como lociones o champús con diferentes aplicaciones pero un mismo objetivo: acabar con los piojos de manera rápida y efectiva. Cada cliente debe escoger el mejor se adapte a sus características para no dañar la salud del pelo.
Lociones para eliminar piojos
Hay que frotar el pelo seco con la loción por toda la cabeza, sobre todo por la nuca y detrás de las orejas, teniendo cuidado de proteger bien la cara. Una vez aplicada, dejar secar el pelo al aire, sin utilizar fuentes de calor tipo secadores que inactivan los insecticidas.
Este tratamiento para piojos debe dejarse actuar durante 12 horas y después lavar con abundante agua. En el caso de las lociones para eliminar piojos suele ser suficiente con una sola aplicación, aunque después hay que examinar el pelo para confirmar la eliminación total de los parásitos. Si se produce la reinfestación puede repetirse la aplicación a los 7-9 días.
En cuanto al modo de aplicación, hay que respetar los tiempos de aplicación que se aconsejan y tener en cuenta la necesidad casi siempre de repetir el tratamiento al cabo de 7 días o más. Saltarse este segundo paso es una causa frecuente del aparente fracaso de un tratamiento para piojos, pues ningún pediculicida tópico tiene una capacidad ovicida del 100% y será difícil asegurar que se han eliminado todos los huevos.
Champús
Este tratamiento para piojos es menos efectivo que las lociones ya que está menos tiempo en contacto con los pelos de la cabeza. Una de las principales desventajas que presenta es que estos productos no eliminan el piojo o la liendre, si no que despegan al piojo teniendo que utilizar otro método complementario como son las liendreras.
Por el contrario tiene la ventaja de que son menos agresivos en la piel de la cabeza así que es una elección óptima en el caso de que exista escoriaciones importantes ya que estos productos no producen una irritación elevada.
A modo de conclusión, es preciso señalar que el tipo de producto elegido para acabar con los piojos deberá adaptarse a las características de la piel y el cuero cabelludo de cada persona. Por ello, la mejor decisión es poner esta cuestión en manos de un profesional como el Técnico en Farmacia y Parafarmacia a distancia para que ofrezca al cliente consejo sobre el tratamiento para piojos más adecuado.