FP Sociocultural

Cómo cuidar a un bebé

Por Carlos Montemayor
Madre abrazando a su bebé

Los bebés recién nacidos requieren de una serie de cuidados, ya que tienen una escasa autonomía personal y dependen de los adultos para comer, moverse e higienizarse. Tras nueve meses en el vientre materno, los cuidados del bebé son imprescindibles, ya que se encuentra en plena adaptación al entorno. Por ello, no solo los padres deben conocer las claves de su cuidado, sino también el Técnico Superior en Educación Infantil que se hará responsable del mismo durante su etapa en la escuela infantil.

Como nociones básicas, es importante a la hora de cuidar bebés que el adulto se lave las manos antes de tocarlos, ya que aún no han desarrollado por completo su sistema inmunitario. Además cuando se coja al pequeño en brazos, hay que asegurarse de sujetarle bien la cabeza y el cuello, ya que no tiene la musculatura del cuello desarrollada.

Importancia de la alimentación en los cuidados del bebé

¿Lactancia materna o leche artificial

Una de las primeras decisiones que la madre debe tomar sobre cómo cuidar al bebé estará centrada en su alimentación. Asimismo, deberá decidir si darle el pecho o alimentarlo mediante biberones. Los expertos en medicina afirman que la lactancia materna es lo mejor para un recién nacido, recomendando que los bebés se alimenten exclusivamente de leche materna durante aproximadamente los primeros seis meses de vida.

La leche materna es el alimento perfecto para el cuidado del recién nacido, ya que contiene todos los nutrientes que necesita, así como anticuerpos que protegen al niño frente a enfermedades infecciosas, como diarreas o infecciones respiratorias.

Por parte de la madre, la lactancia materna es buena también porque quema calorías y ayuda a reducir el tamaño del útero. Además, dar el pecho a un bebé también protege a las madres del cáncer de pecho y de ovarios.

La decisión entre la lactancia materna o el biberón se suele basar en lo cómoda que se siente la madre dando el pecho a su hijo y en su estilo de vida. Sin embargo, es cierto que en algunos casos la lactancia materna puede no ser recomendable.

¿El bebé come lo necesario

Durante el primer mes, los bebés harán entre 8 y 12 tomas al día. Se debe ofrecer el pecho al bebé cuando tenga hambre, lo que suele ocurrir entre una y tres horas. No hay que seguir un horario de alimentación rígido para los cuidados del bebé, sino que se irá estableciendo una propia y particular pauta de alimentación. Los recién nacidos saben cuándo tienen hambre y cuándo están satisfechos. Los siguientes signos nos indican que el bebé tiene hambre:

  • Mover la cabeza de un lado a otro.
  • Abrir la boca.
  • Sacar la lengua.
  • Meterse las manos y los puños en la boca.
  • Poner los labios como si fuera a succionar.
  • Restregarse contra los senos de la madre.
  • Manifestar el reflejo de búsqueda (cuando un bebé mueve la boca en la dirección de algo que le toca o acaricia la mejilla).

El descanso, factor esencial para cuidar a un bebé

¿Cuánto deben dormir los bebés?

Para saber cómo cuidar a un recién nacido es preciso tener en cuenta que este puede dormir hasta 18 horas por día, despertándose algunas horas para comer. Deberemos despertar al recién nacido cada 3 o 4 horas para comer hasta que muestre un buen aumento de peso, lo cual suele ocurrir en las primeras semanas. Después podremos dejar que duerma durante más tiempo.

Los primeros meses de la vida del recién nacido pueden ser los más difíciles para los padres, que tal vez se despierten muchas veces a la noche por los llantos. Cada bebé tiene su propio horario de sueño. La mayoría de bebés comienzan a dormir durante toda la noche a los dos meses de edad, aunque no todos los bebés lo hacen.

¿Cómo deben dormir los bebés?

Durante las primeras semanas de vida de un bebé, algunos padres optan por dormir en la misma habitación que sus hijos, colocando el moisés o la cuna del bebé junto a su cama en lugar de ubicarla en una habitación diferente.

Esto permite tener al bebé lo suficientemente cerca como para vigilarlo. Compartir la habitación es seguro, pero colocar al bebé a dormir en la cama junto con los padres no lo es, ya que corre el riesgo de asfixiarse o estrangularse.

Además, en el cuidado del bebé es importante colocarlo a dormir boca arriba, nunca ponerlo boca abajo ni de costado, ya que dormir boca abajo puede bloquear las vías aéreas del bebé y hacer que respire su propio dióxido de carbono.

¿Cómo podemos ayudar a los bebés a dormir?

Establecer una rutina para la hora de ir a dormir es un factor importante en los cuidados del bebé, ya que ayudará a los pequeños a relajarse y dormir bien. Aunque el recién nacido puede ser demasiado pequeño para comprender las señales, establecer una rutina para ir a dormir puede ayudarle en el futuro. Además será muy aconsejable crear un clima que favorezca el descanso de los bebés con escasa luz, sin ruidos y con una buena temperatura.

Además, no debemos intentar mantener despierto al bebé durante el día esperando que duerma mejor por la noche. Los bebés que están muy cansados tienen más problemas para dormir de noche que los que han dormido lo suficiente durante el día.

Cómo cuidar la higiene del recién nacido

Cuidados específicos de la higiene del recién nacido

La higiene de los recién nacidos es muy importante, ya que debe realizarse con delicadeza y dedicando un tiempo a cada parte del cuerpo. Entre los cuidados del bebé hay que tener en cuenta que algunas zonas necesitan una limpieza muy concreta, como por ejemplo el cordón umbilical, que se caerá durante las primeras semanas de vida del niño.

Este se debe curar un par de veces al día con una gasita y alcohol de 70º sin miedo de  hacer daño al niño, ya que el cordón no tiene sensibilidad. Durante el cambio de pañal hay que prestar especial atención al cordón, evitando que se depositen secreciones en esa zona.

Otra zona que requiere especial cuidado en el recién nacido es la nariz, que requerirá lavados nasales con suero fisiológico en caso de mucosidad o secreciones. Para ello, se pondrá al niño boca arriba, girándole la cabeza hacia un lado y aplicando el lavado en el orificio superior. Una vez realizado en los dos agujeros se le incorporará para que termine de expulsar las mucosidades.

En cuanto a las orejas, el cuidado del bebé incluirá su limpieza por fuera sin usar bastoncillos, ya que la cera que producen es una protección natural. También es importante el mantenimiento de las uñas, que deberán contarse con una tijera de punta redondeada cuando vayan creciendo.

El baño de los bebés

Se puede empezar a bañar al bebé en el momento en que el cordón umbilical se ha caído y ha cicatrizado por completo. Se recomienda que sea diario, como una rutina más del niño. Debería ser un momento para disfrutar y para que el pequeño se relaje y estreche vínculos con los padres.

Durante el baño se debe aprovechar para limpiar el cabello, donde se emplearán champús poco agresivos específicos para el cuidado del bebé. No se recomienda poner colonia en el cabello al recién nacido ya que puede molestarle o irritarle el olor tan fuerte, sobre todo si lleva alcohol.

Debemos mantener bien limpia y seca la piel del culito del recién nacido para  evitar irritaciones. Limpiaremos el culito con una esponjita y agua tibia, ya que las toallitas húmedas lo pueden irritar.

A la hora de limpiar el culito será diferente en los niños y en las niñas:

  • En los niños limpiaremos todos los pliegues y secarlo bien sin frotar.
  • En las niñas es importante limpiar siempre de delante hacia atrás.


Con el ciclo de FP de Técnico Superior en Educación Infantil a distancia los alumnos aprenderán los cuidados específicos para niños de cero a seis años, conociendo las necesidades del cuidado en cada etapa de edad.