El Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) o ayuda a domicilio es una prestación contemplada dentro de la Ley de Dependencia destinada a aquellos usuarios que presentan una pérdida de autonomía que les impide realizar las tareas cotidianas de su día a día. Este colectivo se compone de personas de la tercera edad (mayores de 65) y discapacitados no mayores.
El Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia (TAPSD) será el encargado de ofrecer este tipo de servicios, que engloban desde tareas de acompañamiento en sus actividades diarias hasta asistenciales, como la higiene o la alimentación. Asimismo, ejercerá su labor tanto en domicilios particulares como en centros especializados.
Entre los usuarios que pueden optar a un servicio de ayuda a domicilio se encuentran personas con problemas de salud mental, enfermedades crónicas, diversidad funcional, enfermos geriátricos o usuarios que reciban cuidados paliativos.
Funciones del auxiliar de ayuda a domicilio
La asistencia domiciliaria tiene por objetivo principal conseguir que las personas dependientes logren alcanzar un determinado grado de autonomía en su rutina diaria, aunque también pretende ofrecer compañía y apoyo psicosocial a aquellos que lo necesiten. Entre sus funciones destacan:
- Función rehabilitadora. Una de las funciones básicas del cuidado a domicilio es ofrecer a los usuarios el apoyo requerido para conseguir recuperar determinadas habilidades físicas y cognitivas que les ayuden a realizar sus tareas diarias de manera autónoma.
- Función asistencial. El auxiliar de ayuda a domicilio debe prestar atención al usuario en sus actividades cotidianas. Dentro de esta categoría realizará labores básicas, como el aseo, la movilidad o la alimentación. De igual manera, será el encargado de labores instrumentales que incluyen la preparación de comidas o el mantenimiento del hogar. Otra función destacable en este ámbito es el control del entorno, detectando posibles riesgos de la vivienda que requieran cambios en el hogar.
- Función educativa. En este ámbito el técnico sociosanitario tendrá un papel divulgativo, enseñándole al usuario hábitos de vida saludables y habilidades de orientación, así como un apoyo que fomente la realización de actividades cotidianas de manera autónoma.
- Función socializadora. Una parte destacable de la atención domiciliaria es favorecer la relación del paciente con su entorno. Esta labor generalmente se lleva a cabo mediante el acompañamiento en situaciones en las que deba relacionarse con la comunidad o con la familia, fortaleciendo los vínculos con las mismas y favoreciendo su integración.
¿Cómo se puede solicitar la ayuda a domicilio?
Según queda establecido en la Ley de Dependencia, el servicio de ayuda a domicilio se puede solicitar por aquellas personas que tengan reconocida la situación de dependencia estable en alguno de los grados que contempla esta normativa. Además, será requisito indispensable ser español o residente y haber vivido en territorio nacional durante al menos cinco años.
Para ello, el primer paso es acreditar esta situación presentando una solicitud según el modelo establecido y adjuntando toda la documentación que requiere la administración pública: una fotocopia de DNI, el informe de salud para el Reconocimiento de Prestaciones Sociales (emitido por el médico de cabecera), el informe social realizado por Servicios Sociales, el certificado de empadronamiento del solicitante y un documento que acredite las rentas percibidas.
La petición del reconocimiento de la situación de dependencia la puede hacer el usuario, un familiar o un trabajador social. Una vez iniciado el trámite, se llevará a cabo una visita por parte de la Administración Pública con el objetivo de valorar la situación del domicilio habitual.
Asimismo, cuando se establezca el grado de dependencia, este tendrá vigencia en todo el territorio nacional, y a partir de ese momento, se determinarán las prestaciones y servicios correspondientes a la necesidades que presenta el solicitante.
Para poder realizar la atención domiciliaria el profesional podrá cursar un Grado Medio en Atención a Personas en Situación de Dependencia a distancia que tendrá la posibilidad de combinar con otras titulaciones, como por ejemplo Auxiliar de Enfermería, con el objetivo de conseguir un perfil más competitivo en el mercado laboral, pudiendo ofrecer un servicio más completo a los usuarios.