Joseph Pilates creía que la sociedad moderna nos había robado la vitalidad natural, física y mental, ya que con la llegada de la civilización y la vida sedentaria nuestras actividades habían perdido la ejercitación del cuerpo. Estas manifestaciones tienen unos 100 años y en pleno siglo XXI podemos comprobar que están plenamente vigentes. Por ello, es importante conocer el Método Pilates y qué beneficios puede aportar su práctica, llevando a cabo ejercicios que mantengan activos el cuerpo y la mente.
El pilates se ha convertido en un híbrido durante los últimos años, popularizándose a nivel mundial como método postural y estando presente en numerosos centros deportivos y de terapias. Su creciente popularidad podría deberse a los beneficios físicos, psíquicos y sociales que obtienen las personas en su práctica. Tal y como se explica en el Grado Superior de Acondicionamiento Físico, muchas son las aplicaciones que puede tener este método en la práctica físico-deportiva, generando beneficios corporales como:
- Mejora de la flexibilidad
- Corrección del dolor lumbar
- Composición corporal
- Estabilidad lumbo-pélvica
Evolución histórica del pilates
En plena era de la comunicación, de la inmediatez y de llegar a casi cualquier rincón del mundo a golpe de clic, nos hemos olvidado de conectarnos con nosotros mismos. Nos hemos olvidado de hacer una cosa tan básica y gracias a la cual hemos evolucionado durante millones de años: movernos y hacerlo de una manera consciente.
Ya en la cultura griega se defendía que una persona sana era aquella que tenía una mente fuerte y que utilizaba esta para el control total de su cuerpo. Para Joseph Pilates esta conexión, este equilibrio cuerpo-mente consistía en “el control consciente y voluntario de todos los movimientos naturales del cuerpo” (Pilates, 1934, 20). Por lo tanto, las deficiencias motoras traducidas en una falta de control y eficiencia en la ejecución de ejercicios, de actividades recreativas y de tareas del día a día que observaba en diferentes personas, le llevan a la creación de un sistema de ejercicios que busca paliar estos problemas e incluso combatir frontalmente las consecuencias que para él emanaban de la sociedad moderna.
Las rutinas de ejercicios del Método Pilates pasan a convertirse en una metodología de trabajo, incluso en una filosofía de vida que tiene sus raíces en disciplinas orientales, en las diferentes escuelas o movimientos de su época (escuela sueca, neosueca, alemana, francesa), en las disciplinas occidentales y por supuesto en las vivencias personales que le llevan a diferentes escenarios como viajar por diferentes países, practicar diferentes disciplinas e incluso estar preso en un campo de concentración, donde sigue practicando sus ideales, consiguiendo crear grupos de entrenamiento con los demás presos. Es ahí donde comienza a desarrollar una serie de aparatos que facilitaban la realización de ejercicios a aquellos presos más limitados (enfermos, los que debían permanecer en cama, etc). Nacen las máquinas de pilates donde destacan el reformer, el cadillac, la silla wunda y el barril.
En la actualidad, lo más conocido y más practicado son las rutinas de suelo, lo que conocemos como Pilates Mat. Esto es así, no porque sea mejor que la propuesta de ejercicios con aparatos o máquinas de pilates, si no porque a la industria le resultaba más rentable el trabajo de pilates suelo (menos material, el que se utiliza es menos costoso y el número de alumnos en clase es mayor; mientras que las máquinas son más caras y el número de alumnos en clase es menor). Para Pilates el objetivo estaba muy claro y lo que hacía era buscar los recursos necesarios (ejercicios de suelo, con implementos o con máquinas) para conseguirlo en función de las características de sus alumnos.
¿En qué consiste el pilates?
Como se ha mencionado anteriormente, para crear el Método Pilates su autor se basó en diferentes disciplinas y especialidades, por lo que bebe de la gimnasia, el yoga y la traumatología. De este modo, combina ejercicios que tonifican la musculatura, mejoran la movilidad y que, combinados con el control mental y la respiración, ayudan a encontrar un equilibrio entre cuerpo y mente.
Con este sistema de ejercicios ideados por Pilates se busca retar al sistema musculoesquelético en todas sus posibilidades de movimiento, para que de esta forma se alcance un control consciente de los músculos y como consecuencia se adquiera el deseado equilibrio físico y mental. Todo ello se hace desde una adecuada alineación ósea y trabajando a través de cadenas musculares y no músculos de forma aislada.
Además de estos elementos que se han establecido como fundamentos o como la base, el Método Pilates posee una serie de principios, los cuales rigen sus ejercicios dando cohesión a las diferentes características que en ellos confluyen (orientales y occidentales), que también se podrían contemplar como fundamentos. Dichos principios varían según la escuela de formación con la que se trate, pero los que se desarrollan a continuación, son comunes a todas las escuelas de Pilates:
- Concentración. La concentración es el elemento necesario para conseguir movimientos de calidad. La mente controla al cuerpo; por tanto, para realizar los movimientos como es debido, es necesario una correcta concentración. De esta forma, se interiorizan los ejercicios y se aumenta la concepción total del cuerpo. Además, un alto grado de concentración permitirá visualizar el ejercicio y poder ejecutarlo con las mejores habilidades, de ahí que la efectividad del entrenamiento dependerá de la capacidad para concentrarse.
- Centralización. La fuente de energía o fuerza motriz procedente de los músculos abdominales, lumbares y glúteos son lo que se llama “el centro, la casa del poder, el powerhouse”. De este centro parten todos los ejercicios en el Método Pilates, por lo tanto hay que aprender a iniciar los movimientos desde ahí. El fortalecimiento de este centro proporcionará una pelvis estable y equilibrada, que mantendrá alineado los miembros inferiores y superiores, lo cual permitirá movimientos más eficaces.
- Control. Todo ejercicio debe ser controlado, todo movimiento tiene importancia y se debe realizar de forma eficaz y controlada en todo momento. La percepción del movimiento es fundamental para prevenir lesiones. Sin control, se utilizarán siempre los mismos músculos, es decir, los más fuertes, mientras que los débiles seguirán siéndolo. Un adecuado control permitirá realizar el ejercicio con mayor dominio, trabajar con conciencia y por lo tanto mejorar el rendimiento.
- Respiración. Normalmente se respira sin pensar demasiado en ello. Sin embargo, la respiración desarrolla la resistencia y la energía, además de favorecer la relajación. También se debe tener en cuenta que el ritmo natural de la respiración facilita la fluidez de los movimientos y marca el ritmo de los ejercicios.
- Precisión. Está basado en la concentración y en el control. Es necesario ejecutar cada movimiento con precisión, para que de esta forma prime la calidad sobre la cantidad. Los movimientos más pequeños y precisos producen los mayores resultados. Dicha precisión es fundamental para respetar la adecuada alineación.
- Fluidez. Los ejercicios se enlazan unos con otros de una manera continua y armoniosa, a través de movimientos ágiles y sutiles, que permiten ahorrar energía y por lo tanto resistir sesiones de trabajo más intensas y prolongadas en el tiempo.
Estos seis principios junto con los elementos que se han destacado como fundamentos, conformarían la base de los ejercicios ideados por Pilates tanto en el suelo como en las máquinas.
Beneficios del pilates
Muchos son los alumnos que después de primeros contactos con el Método Pilates, sienten curiosidad por conocer todos los beneficios que esta disciplina les puede llegar a aportar, cómo puede actuar como recuperador de lesiones y, sobre todo, cómo puede ayudarlos a mejorar la condición física.
A continuación hablaremos de los beneficios del pilates en diferentes ámbitos, tanto en de la actividad física, como en de la salud, pasando por otros aspectos que también salen reforzados tras la práctica de esta disciplina.
Pilates y deporte
Las evidencias de mejoras posturales con el Método Pilates se han comprobado tanto en el ámbito rehabilitador, como en población adulta sana pero también en la preparación/recuperación física de deportistas de élite o rendimiento deportivo. Es importante resaltar que esta disciplina no solo se puede realizar en la sala fitness o centros de fisioterapia, sino también en la preparación física de diferentes deportes.
El método pilates focaliza el trabajo en la musculatura del core, lo que ayuda a los atletas a mejorar las habilidades deportivas por el énfasis en el transverso, oblicuo interno y recto del abdomen. Ciclistas, tenistas, bailarinas de ballet y gimnastas de alto rendimiento, ya combinan pilates y deporte en su programa de preparación física, encontrando mejoras en todas las variables estudiadas específicamente en cada uno de los grupos dependiendo del objetivo que se quiera alcanzar (fuerza, flexibilidad, agilidad, equilibrio, potencia muscular).
Esto señala que los beneficios del pilates en el programa de preparación física no se ciñen solo a una modalidad deportiva. Un ejemplo en el que este método es cada vez más difundido es en el colectivo futbolístico, donde se demuestra cómo una intervención de pilates durante un cierto periodo de tiempo, mejora y evita lesiones en la parte posterior del muslo y la flexibilidad general del tren inferior.
El pilates se puede considerar como un implemento en el programa de prevención de lesiones específico para fútbol. Los siguientes son los beneficios que tiene el futbolista al incluir esta disciplina dentro de la parte de calentamiento global antes de salir al campo.
- Realización de un calentamiento más específico
- Aumento de la temperatura corporal del deportista
- Mejora de la circulación sanguínea
- Aumento de la flexibilidad.
Los beneficios del pilates se hacen notar especialmente en este último, el trabajo de la flexibilidad, específicamente aquellos músculos que se ven acortados por la práctica del fútbol como isquiotibiales, gemelos, cuádriceps y aductores. Además, favorece el control de la mente sobre el cuerpo y el trabajo propioceptivo de coordinación y equilibrio, preparando al cuerpo con mayor eficacia ante situaciones de inestabilidad, movimientos descontrolados o bruscos que tan frecuentes son en esta modalidad.
Este método se ha ido incorporando poco a poco en los clubes deportivos. Un ejemplo es el F.C. Barcelona, donde en un principio, fueron los fisioterapeutas los primeros en realizar pilates con los deportistas lesionados o como prevención de lesiones. En la actualidad, son los preparadores físicos del equipo, los que se unen al método y también incluyen esta práctica en sus sesiones individuales como método de mantenimiento de la condición física.
Se considera que las lesiones musculares son las más abundantes en este deporte y las que más complicaciones dan. Para enfrentarlas, el pilates es un trabajo intenso en el que se trabajan los músculos estabilizadores durante un periodo de tiempo continuado y las cadenas musculares. Esto lo convierte en un trabajo muy completo que ofrece posibilidades en todos los ámbitos del alto rendimiento (el entrenamiento, la prevención, la rehabilitación y la recuperación).
Beneficios del pilates a nivel psicosocial
La falta de bienestar físico, psicológico y/o social de los grupos podría generar en deportistas sentimientos negativos y desencadenar posibles signos o síntomas depresivos. Quizás este sea uno de los motivos por los que se estudia que la práctica del Método Pilates como factor de protección ante la depresión, una posible razón por la que los estudios relacionan la disciplina con variables psicológicas como:
- El estado de ánimo
- El estado de salud
- La autosuficiencia
- El autoconcepto
- La percepción de la funcionalidad
- Variaciones del sueño
- Autonomía
Cuanto más serio es el problema médico, mayor es la probabilidad de que la persona sufra trastornos de salud mental, por lo que parece existir una relación entre el problema físico, mental y social que presenta el sujeto con la variable psicosocial aplicada. Por ello, el Técnico Superior en Acondicionamiento Físico a distancia podrá emplear el Método Pilates como actividad física o como medicina para la salud emocional de los usuarios.