No podemos hablar de España sin mencionar su fantástico turismo. Desde hace décadas, el turismo hostelero es considerado un pilar fundamental para la dinamización del mercado laboral y la economía de la península. Se estima que la contribución del turismo al PIB podría alcanzar los 152.000 millones de euros en 2022.
Debido al elevado volumen de diferentes tipos de alojamientos turísticos, cada vez son más necesarios profesionales como el Técnico Superior en Gestión de Alojamientos Turísticos, un profesional capaz de gestionar las reservas de estos espacios para favorecer la comodidad del cliente y la optimización del establecimiento y obtener los mayores beneficios.
Además, la constante evolución de la tecnología, la aparición de nuevas plataformas de alquiler turístico (Booking, Airbnb, Tripadvisor, Vrbo, Wimdu), la facilidad a la hora de realizar reservas online y la presión de la crisis sanitaria, entre otros factores. Han sacado a relucir una necesidad creciente de actualización y transformación dentro del sector, derivando en la aparición de nuevos modelos de alojamientos turísticos y diversificando notablemente una oferta que ha estado tradicionalmente dominada por hoteles y pensiones.
Tipos de alojamientos turísticos en España
- Hoteles. Los hoteles son los alojamientos turísticos por excelencia. En España, el turismo es una actividad altamente desarrollada, siendo uno de los principales destinos que escogen los turistas internacionales. Además, los últimos estudios realizados señalan que más de 20 millones de turistas eligieron hoteles como alojamiento turístico durante su estancia en nuestro país en 2021, contando con opciones de lo más diversas entre 1 y 5 estrellas.
- Hostales y pensiones. Los hostales y las pensiones son una opción generalmente más barata que los hoteles tradicionales. Son una excelente opción para los viajes de fin de semana o para quienes viajan con poco presupuesto. Aunque en algunos de ellos es necesario compartir el baño con los huéspedes de otras habitaciones, en general se trata de espacios con ambiente cálido y hogareño.
- Paradores. Antiguos castillos, palacios o monasterios seleccionados por su interés histórico o cultural adecuados con las comodidades del siglo XXI en medio de hermosos paisajes naturales. Con una amplia oferta de actividades de ocio y relax, estos establecimientos conforman una oferta de más de 10.000 plazas hoteleras conocida como Paradores, sin duda una de las opciones más atractivas que se encuentran en España, vinculada al turismo de calidad y sostenible.
- Alojamientos singulares. Generalmente, estos tipos de alojamientos turísticos se encuentran en áreas rurales, se constituyen como una opción muy interesante para los turistas en España. Algunos ejemplos pueden ser los pazos en Galicia, casonas en Asturias, hospederías de Extremadura, posadas reales de Castilla y León, haciendas y cortijos de Andalucía o masías en Cataluña.
- Campings turísticos. Para los amantes de la naturaleza, este tipo de alojamiento turístico se caracteriza por la pernoctación en el medio natural ya sea en tiendas de campaña, caravanas o bungalows. Los espacios y los terrenos para las actividades de camping están delimitados y se ofrecen los servicios de vigilancia, agua potable y electricidad, así como una amplia oferta de espacios y actividades de ocio.
- Albergues. La Red Española de Albergues Juveniles ofrece cerca de 250 de estos alojamientos turísticos, ideales para estudiantes, jóvenes excursionistas o viajeros de bajo presupuesto. Para los peregrinos que realizan el Camino de Santiago, por ejemplo, existen albergues especiales en los que solo es preciso aportar un pequeño donativo voluntario.
- Apartamentos turísticos (AT). Grupos de inmuebles independientes, con todas las instalaciones de una vivienda común, como cocina y cuarto de baño independiente, que ocasionalmente disponen de zonas comunes como es el caso de una recepción. Los AT no deben confundirse con las denominadas viviendas de uso turístico (VUT), alojamientos de particulares que son alquilados con fines turísticos.
Diferencia entre vivienda de uso turístico y apartamento turístico
Los apartamentos turísticos son inmuebles dotados de equipamientos y servicios en condiciones de ocupación inmediata sin carácter de residencia permanente. Son unidades de alojamiento que pertenecen a empresas y están diseñadas para su alquiler para estancias cortas, sin un mínimo de noches contratadas.
La vivienda de uso turístico por su parte son pisos, apartamentos o casas amuebladas y equipadas listas para el uso. Son promocionados en canales de oferta turística como Airbnb para ser alquilados de manera intermitente con una duración mínima de 5 días y máxima de 30. Para ser considerados viviendas de uso turístico, estos establecimientos deben obtener una licencia turística que consiste en un número de inscripción en el registro autonómico correspondiente.
Las viviendas de uso turístico son unidades residenciales y su propiedad es individual, mientras que los apartamentos turísticos pertenecen a empresas. Estos últimos ofrecen una serie de servicios adicionales como limpieza rutinaria o recepción y según las comodidades ofrecidas se califican por llaves, con una puntuación de 1 a 4.
¿Cómo diferenciarse de la competencia? Estrategias de marketing turístico
Ante la gran oferta producida por la proliferación de nuevos tipos de alojamientos turísticos, estos establecimientos necesitan llevar a cabo estrategias con las que diferenciarse de sus competidores, convirtiendo su oferta en la opción más interesante para los futuros huéspedes. Algunas de las estrategias de marketing turístico más comunes son:
- Creación de un storytelling: Crear una historia que emocione y cautive a los huéspedes para que puedan imaginarse disfrutando del alojamiento. Por ejemplo, si el establecimiento es una casa en la playa destaca los atractivos del alojamiento, como desayunar en la terraza viendo el mar, y narra las oportunidades que pueda ofrecer la empresa o los establecimientos de la zona: paseos a caballo, chiringuitos donde tomar una copa junto al mar o actividades lúdicas en las zonas comunes.
- Ofrecer un valor añadido: Añadir servicios/productos o actividades que se puedan adquirirse de forma independiente o por venta cruzada. Por ejemplo, ofrecer facilidades que puede encontrar dentro de mi establecimiento, como desayuno buffet, gimnasio, zona de ocio o spa.
Actitudes del gestor turístico
Un gestor de alojamientos turísticos debe ser una persona flexible que conozca la importancia de la comunicación interpersonal y las necesidades que ello conlleva (paciencia, respeto, organización, don de gentes, dominio de idiomas, cuidado de la imagen personal).
También será responsable de la gestión de los diferentes departamentos implicados en la gestión del alojamiento, dando indicaciones a profesionales como la gobernanta para ofrecer a los visitantes la mejor experiencia posible durante su estancia en el alojamiento.
El rol del gestor de alojamientos será esencial de cara a la solución de incidencias que puedan ocurrir en el transcurso de la estancia del huésped, donde deberá mostrar sus habilidades comunicativas para conseguir resolver el problema con la mayor satisfacción por parte del cliente. Esto será determinante para el cliente la hora de tomar la decisión de volver a contratar sus servicios o no, así como recomendar el alojamiento a otros usuarios.