El 95% de la población adulta ha padecido síntomas de la enfermedad del beso alguna vez en la vida. Las personas que suelen verse más afectadas son los niños (4-12 años) y los jóvenes entre 15 y 30 años, debido a que la principal fuente de transmisión es la saliva y el contacto directo con los fluidos corporales.
La mayoría de los afectados no se dan cuenta que tienen mononucleosis infecciosa debido a que los síntomas de la enfermedad del beso son característicos de otra enfermedad, como dolor de garganta, fiebre, malestar físico o inflamación de ganglios linfáticos.
Generalmente, esta patología es producida por el virus Eipstein- Barr (EBV) y tiene una inmunidad adaptativa a través del desarrollo de anticuerpos para vencer a la infección por mononucleosis. Uno de los especialistas que deberían conocer a este microorganismo para ayudar y cuidar a los pacientes con esta dolencia es el Auxiliar de Enfermería o TCAE a distancia.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad del beso?
Clínicamente el periodo de incubación de la mononucleosis infecciosa oscila entre tres y siete semanas, pero la duración de la fase sintomática se da entre dos y cuatro semanas después de que la persona se haya infectado con el virus. En términos generales, los síntomas de la enfermedad del beso más comunes son las siguientes:
- Fiebre elevada.
- Rigidez o dolores musculares.
- Erupción cutánea.
- Dolor de garganta.
- Inflamación de los ganglios linfáticos, casi siempre en el cuello y la axila.
Otros signos que también pueden presentarse son: cefalea, náuseas, vómitos y malestar general. De igual modo, la inflamación del hígado o el agrandamiento del bazo son indicios menos comunes y en algunos casos estos órganos pueden permanecer así incluso después de la dolencia.
En cuanto a qué es la enfermedad del beso una patología benigna y autorresolutiva en la mayoría de los casos. No obstante, esta dolencia no está exenta de complicaciones, si bien es cierto que son bastantes raras, como la anemia, hepatitis con ictericia, inflamación de los testículos, problemas del sistema nervioso o ruptura del bazo.
¿Qué es la enfermedad del beso?
La mononucleosis infecciosa es una enfermedad se contagia, principalmente, mediante la saliva infectada, pero también se puede entrar en contacto con el virus de una persona a otra. Esta última causa se produce mediante el aire o el uso de los mismos utensilios (cubiertos, vasos).
Por otro lado, hay que tener en cuenta que aunque se haya superado la infección, un paciente puede transmitir la mononucleosis hasta 18 meses después de haberla superado. También es posible que el enfermo elimine el virus, pero se convierta en portador asintomático durante toda su vida.
La enfermedad del beso se identificó en 1887 por el médico ruso Nil Filatov como un proceso infeccioso, pero no fue hasta dos años después que se definió a este trastorno como independiente por el bacteriólogo Emil Pfeiffer.
¿Cómo se diagnostica la mononucleosis infecciosa?
Para diagnosticar la mononucleosis infecciosa, en primer lugar, los médicos realizarán una exploración con el objetivo de comprobar si se han inflamado los ganglios del cuello o si las amígdalas tienen un cubrimiento amarillento o blanco. Así como, auscultarán algunos órganos en busca de signos de inflamación.
En segundo lugar, para conseguir un diagnóstico correcto y seguro, el facultativo pedirá un estudio mediante una muestra de sangre. Los especialistas en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico serán los encargados de ejecutar las pruebas de laboratorio, a fin de identificar las causas de la enfermedad en las personas que no presenten síntomas tópicos.
¿Se puede tratar y prevenir la infección por mononucleosis?
Actualmente, los médicos recomiendan mucho reposo y dormir para que la infección por mononucleosis no se agrave y la inflamación de los ganglios se alivie. De igual modo, para bajar la fiebre se emplean diferentes medicamentos que te puede dispensar el titulado en Técnico de Farmacia a distancia o presencial, aunque no existe un tratamiento específico para paliar la enfermedad del beso.
Durante el desarrollo del virus no se puede realizar mucho esfuerzo físico ni deportes de contacto. En caso de que la mononucleosis infecciosa desemboque en un contagio, ésta la trataremos con el uso de antibióticos. Por último, si hay complicaciones, será tratada con corticoides.
La clave de la prevención de la enfermedad del beso está en evitar el contacto directo con las personas que tienen esta patología, no obstante podemos tomar algunas medidas como:
- Lavarse las manos frecuentemente.
- Evitar compartir cubiertos y vasos.
- Tratar de no estar en espacios reducidos con personas que padecen esta dolencia.
- Intentar toser o estornudar tapándose la boca y la nariz, preferiblemente en el hueco del brazo o del codo.
- No besar a personas que hayan padecido la enfermedad hasta días después de la desaparición de los síntomas.