El tema de la igualdad de género es cada vez más visible en la sociedad. Por ello, en los últimos años se ha hecho notable la necesidad en el plano laboral de un especialista que pueda actuar como garante de una igualdad efectiva entre hombres y mujeres dentro de cualquier espacio de trabajo. Este es el caso del agente de igualdad.
Un agente de igualdad como el Técnico Superior en Promoción e Igualdad de Género es una figura cada vez más importante dentro de empresas de todo tipo, teniendo como objetivo principal el desarrollo de proyectos de igualdad que disminuyan la brecha de género entre los trabajadores de cualquier entidad y fomenten un ambiente de igualdad de oportunidades.
Se entiende por brecha de género a la representación de las diferencias establecidas entre hombres y mujeres en materia de recursos, derechos y oportunidades laborales debido al estancamiento de la incorporación de la mujer al trabajo y la masculinización de las empresas derivada de esta situación. Por ello es preciso contar con un agente que contribuya a reducir esta brecha entre hombres y mujeres, aplicando indistintamente medidas para ambos sexos hasta llegar a una situación real de igualdad.
Funciones de un agente de igualdad
El agente de igualdad en una empresa se encarga de analizar diferentes aspectos de la organización, desde la jerarquía de los trabajadores hasta el ambiente de trabajo, con el objetivo de detectar situaciones que puedan suponer un discriminación por cuestión de sexo y potenciando la participación de la mujeres que, generalmente, suelen estar alejadas de puestos de decisión.
El agente de igualdad llevará a cabo una introducción progresiva de la perspectiva de género en la entidad, favoreciendo que los trabajadores sean capaces de detectar por sí mismos la desigualdad en situaciones que tradicionalmente han sido normales y responden a estereotipos.
Para ello, este profesional realizará una labor de concienciación entre los empleados, por medio de campañas, proyectos específicos y acciones formativas que les ayuden a visibilizar situaciones de desigualdad y contribuir activamente a acabar con ellas.
También corresponderá al agente de igualdad la promoción de acciones positivas en la igualdad de género que contribuyan a cambiar aspectos de desigualdad entre hombres y mujeres arraigados en la empresa para avanzar hacia una situación más igualitaria.
Según lo recoge la Ley de Igualdad, dichas acciones positivas buscan mejorar la oportunidades del colectivo minoritario, que generalmente suele ser el femenino, sin atacar al mayoritario, ofreciendo igualdad de condiciones para todos desde el inicio. Estas deberán ser:
- Dirigidas y específicas. Tienen un objetivo concreto marcado y se enfocan en conseguirlo.
- Temporales. Se llevarán a cabo hasta que se consiga dicho objetivo y después dejarán de aplicarse.
- Flexibles. Estas acciones no son fijas, sino que irán siendo modificadas en función de cómo evolucione la situación, evaluando los resultados y modificando las acciones si es necesario.
Otra de las funciones que desarrolla el agente de igualdad de oportunidades es la de mediador en situaciones de discriminación por cuestiones de sexo o género, actuando como perito frente a las mismas y favoreciendo un entendimiento entre las partes en las que sean ellas mismas las que establezcan soluciones con las que ambos intervinientes estén de acuerdo.
Por último, la función principal de este profesional es la creación de un Plan de Igualdad que busca fomentar políticas que ayuden a los trabajadores a conciliar su vida profesional y familiar, eliminar casos de acoso por cuestión de género y favorecer una situación igualitaria. Dichos planes son obligatorios en empresas de más de 250 trabajadores y a partir de marzo de 2022 lo serán también para empresas con más de 50. Por ello, el agente de igualdad se está convirtiendo en un perfil muy demandado por las empresas.
¿Dónde puede trabajar el agente de igualdad?
Como hemos mencionado anteriormente, cada vez es más frecuente que las diferentes entidades requieran de planes de igualdad de manera obligatoria. Por este motivo, un perfil como el del agente de igualdad, relativamente nuevo, comienza a ser muy necesario en empresas de todo tipo.
El agente de igualdad de oportunidades podrá ejercer su labor en entidades públicas y privadas, ya sea como profesional en plantilla o como freelance, dando servicios puntuales a empresas. Entre las opciones laborales que se presentan ante este profesional destacan:
- Empresas privadas
- Organizaciones sindicales
- Universidades
- Consultorías de igualdad
- Organizaciones públicas
En el ámbito público también comienza a ser más demanda la figura del agente de igualdad y como tal, crecen los puestos públicos para este tipo de profesionales, a los que tendrán que acceder con una titulación especializada mediante concurso de oposición. De esta manera podrán optar a un puesto en ministerios, concejalías, servicios sociales o redes de atención a mujeres.
¿Cuánto cobra un agente de igualdad?
Según la Federación Estatal de Asociaciones de Profesionales de Agentes de Igualdad de Oportunidades (FEPAIO), el sueldo de un agente de igualdad oscila entre los 20.000 y 35.000 euros brutos anuales. Este salario variará en función de la formación que tenga, su experiencia y el tipo de jornada que suscriba.
Por su parte, si trabaja como freelance, el agente de igualdad podrá cobrar una media de 1200 euros por realizar un plan de igualdad para una empresa, dependiendo si le ofrece también servicios adicionales.
¿Cuál es la formación del agente de igualdad?
Para poder ejercer como agente de igualdad, es necesario contar con una formación especializada en la materia, como el Grado Superior en Promoción de Igualdad de Género a distancia en el que aprenderás la metodología necesaria para realizar intervenciones en casos de discriminación o violencia de género y las claves para la promoción del empleo femenino y la dinamización social.
Perfil del agente de igualdad de oportunidades
Además de una formación especializada y una actualización constante, el agente de igualdad de oportunidades debe reunir una serie de características que le harán ser un profesional competente en esta materia:
- Escucha activa
- Habilidades comunicativas y de negociación
- Capacidad de trabajo en equipo
- Proactividad y capacidades organizativas
- Conocimientos actualizados sobre la legislación en materia de igualdad
- Flexibilidad a la hora de establecer acciones positivas en igualdad de género
Con todas estas características, el Técnico en Promoción de Igualdad de Género será el perfil idóneo para llevar a cabo un cambio real e igualitario en cualquier tipo de entidad.