FP Sociocultural

Seis consejos para mejorar la comunicación efectiva con niños

Por Darío Domínguez
Una madre hablando con su hija en el sofá

A menudo, los adultos no saben cómo llevar a cabo una comunicación efectiva con niños, por lo que si quieren modificar su comportamiento a veces no son capaces de adecuar la información para hacerles comprender el mensaje correctamente. Esto da lugar a que los pequeños tarden más tiempo en cambiar su conducta.

No solo ocurre en las casas, sino que es algo habitual en escuelas infantiles, por lo que el Técnico Superior en Educación Infantil debe conocer las claves de la comunicación con niños, facilitando el desarrollo de su trabajo mediante una correcta transmisión del mensaje deseado.

Los adultos también deben saber que la comunicación infantil es diferente y necesita adecuarse a su edad, su carácter y el contexto en el que tiene lugar el proceso comunicativo. A continuación, se desarrollan algunos consejos para dialogar con los más pequeños.

¿Qué es la comunicación afectiva?

La comunicación afectiva es la capacidad que tienen los seres humanos para transmitir un mensaje de forma correcta o poder mostrar las ideas principales. El objetivo de este tipo de correspondencia es que el receptor comprenda la información que se le está ofreciendo y actúe en base a eso.

Esta comunicación eficaz con los más pequeños contribuye a crear un clima de seguridad y confianza, pero también debe presentar ciertas características como, por ejemplo, que el mensaje sea breve, preciso y claro. Por otro lado, la comunicación efectiva se debe dar en un entorno tranquilo.

Beneficios de una comunicación eficaz con niños

  • Fomentar el desarrollo personal y del lenguaje.
  • Mejorar las habilidades sociales de los más pequeños.
  • Favorecer el desarrollo afectivo.
  • Ayudar a los más pequeños a que se expresen de manera adecuada.
  • Contribuir al bienestar emocional.

Claves de la comunicación con niños

Los profesionales como el titulado en el Grado Superior de Educación Infantil a distancia comprenden con exactitud estas técnicas, pero para algunos progenitores es difícil entender las herramientas de comunicación infantil. Sin embargo, si el mensaje se lleva a cabo siguiendo unas claves, los niños y niñas se sentirán más comprendidos a la hora de resolver un conflicto o expresar sus emociones. De este modo, la autoestima de los más pequeños podrá mejorar.

  • Tener en cuenta la edad
    La primera clave de la comunicación con niños consiste en tener en cuenta la edad del pequeño. Y no sólo la cronológica, sino también su desarrollo cognitivo y afectivo-social, ya que teniendo la misma edad biológica dos niños pueden presentar un desarrollo muy diferente.
  • Buscar su atención
    Por norma general, trabajar con un niño o explicarle algo suele ser costoso, y dependiendo de su edad va a prestar más o menos atención hacia aquello que quieres contarle. Lo recomendable es realizarlo mediante el juego, teniendo en cuenta aspectos atractivos para él. De esta manera se garantiza el mayor tiempo de atención posible. Además, es muy favorecedor que el adulto se coloque a la altura del pequeño para que éste lo vea como a un igual, por lo que sentarse o usar un taburete para colocar al niño puede ser ideal para que preste atención.
  • Crear espacios favorables para hablar de cosas importantes
    Uno de los aspectos más importantes en la comunicación infantil es llevarla a cabo en un entorno seguro y sin ruido, especialmente si lo que se le va a contar al pequeño es importante.
  • Realizar una comunicación asertiva
    Es muy recomendable usar recursos de disciplina positiva, mediante los cuales se le ofrezcan al niño las herramientas necesarias para que lleve a cabo acciones correctas con su entorno (amigos, juguetes, etc). A diferencia de otras disciplinas y/o metodologías, en la que prima el premio, el elogio, la sanción, la exclusión o el rechazo, la disciplina positiva tiene en cuenta los siguientes aspectos:
    • Considerar los antecedentes de ese comportamiento, es decir, buscar el motivo que lo provoca y el estado en el que se encuentra el niño.
    • Enseñar al niño a relajarse para poder razonar con él.
    • Destacar los logros y los buenos comportamientos del pequeño, evitando el elogio.
    • Motivar a hacer nuevas tareas o juegos.
    • Proponer metas que sean alcanzables.
    • Favorecer un entorno autocrítico donde, con ayuda del adulto, tome conciencia de las consecuencias lógicas de sus acciones.
  • Enseñar a debatir a los niños
    Es relevante que los propios niños aprendan cómo deben llegar a un consenso cuando están debatiendo o cuando tienen una riña. Para ello pueden contemplarse los siguientes pasos:
  1. Enseñarles a relajarse. En este caso, se les puede pedir que permanezcan unos minutos alejados para calmarse y poder volver al debate de forma educada.
  2. Volver a reunirlos y determinar un turno de palabra entre ellos.
  3. Mostrarles cómo deben expresar sus emociones, y si no son capaces de verbalizarlas, ayudarles a hacerlo identificando cuáles son sus sensaciones corporales y relacionándolas con las emociones. 
  4. Tras expresarse, es bueno que cada uno diga cómo debe actuar el uno con el otro de manera respetuosa.
  5. Ayudarles a llegar a un acuerdo común sobre cómo actuar en caso de que vuelva a suceder de nuevo algo parecido.
  • Crea pequeñas asamblea. Organizar una asamblea es una buena dinámica para la comunicación con niños, permitiéndoles participar  y aprender a generar normas respetuosas. Para ello, se les reúne a todos y, por turnos de palabra que va dando el adulto, propondrán las normas que se llevarán a cabo durante el curso. Este espacio de diálogo favorece el respeto por los turnos de palabra, facilitando la interiorización de las normas que debe cumplir todo el grupo.

En definitiva, llevar a cabo una comunicación efectiva con niños requiere del aprendizaje de ciertas técnicas que ofrezcan seguridad y confianza a los más pequeños. Dichas herramientas de comunicación infantil también se pueden aprender a través del Máster en Atención Temprana e Innovación Educativa.