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¿Cómo está valorada la FP en España?

Por Samara Heredia Torres
Dos ordenadores tomando notas

La educación en España a lo largo de los años ha ido evolucionando y se ha experimentado un gran cambio en las leyes que dictan el sistema educativo. En este contexto, hay una tendencia al alza de alumnos que apuestan por la Formación Profesional con el fin de obtener unos estudios que los capaciten para salir al mercado laboral como profesionales cualificados.

En relación a esto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) asegura que cada vez más son ocupados los puestos de una empresa por un técnico titulado tanto en ciclos superiores como medios. Esto se debe a que las entidades solicitan un perfil especializado que de una respuesta inmediata a sus necesidades y tenga ciertas competencias de conocimiento relacionadas con el trabajo a desarrollar.

Igualmente, el avance de las nuevas tecnologías y las metodologías del sistema educativo han permitido la implantación de la Formación Profesional a distancia. De hecho, entre las razones por las que estudiar online no solo destaca su innovación, sino también la oportunidad de que los alumnos puedan flexibilizar sus estudios con su vida personal o incluso profesional.

De esta manera, la FP en España está dejando de ser considerada como una segunda opción para posicionarse en primer lugar, demostrando así su utilidad en la inserción laboral de los nuevos profesionales. Para favorecer esta calidad educativa y profesional, MEDAC a través de su oferta de ciclos formativos ofrece a estos estudiantes las claves de la empleabilidad, enseñando todas las nociones sobre los sectores productivos mediante un itinerario formativo práctico y breve, a diferencia de la educación tradicional.

Datos de la Formación Profesional en España

Una de las fórmulas claves de la Formación Profesional en España se basa en:

FP en España = Especialización + Inserción Laboral - Tiempo 

En nuestro país la oferta de esta enseñanza ya supera los 150 ciclos formativos distribuidos en 26 ramas, no solo orientadas a estudiantes que finalizan la ESO o Bachillerato, sino también a profesionales que buscan con sus equivalencias académicas reciclarse laboralmente.

Por todas estas razones, tanto la Formación Profesional a distancia como la de modalidad presencial siguen en alza. Según un informe de estadística del Ministerio de Educación y Formación Profesional, los estudiantes matriculados en FP en el curso 2017/2018 ascendían a 815.354. De este total, 344.266 pertenecían a los ciclos formativos de grado medio y 398.908 eran alumnos de los ciclos formativos de grado superior.

Por otro lado, teniendo en cuenta los datos ministeriales, este aumento de matriculación se ve reflejado en algunas familias profesionales, entre las que destacan con la suma de los alumnos en grado medio y superior las siguientes: Sanidad (34,1%), Administración y Gestión (29,1%) e Informática y Comunicaciones (21,4%).

En cuanto a la distribución por sexo del alumnado inscrito en los ciclos formativos es equilibrada. De esto modo, el 43,3% de las mujeres estudian un grado medio y el 47,4% un grado superior, aunque las mayores diferencias se observan en las ramas de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, así como en la de Sanidad donde este género prevalece frente a los hombres que optan por las familias más técnicas.

De igual manera, para conseguir una buena inserción laboral los alumnos de FP en España tendrán la oportunidad de tener un contacto real con las empresas a través del módulo de Formación en Centros de Trabajo. El informe señala que durante el curso 2017-2018 recibieron este aprendizaje 339.367 alumnos.

La buena valoración de la Formación Profesional en España

Son muchas las ventajas que engloba estudiar una FP en España y la mayoría coinciden con los motivos de la buena valoración de este novedoso nivel educativo como, por ejemplo:

  • Buenas cifras de inserción laboral: según datos de la OCDE, en su informe sobre el Panorama de la Educación en 2019, el 80,8% de los alumnos se gradúan de un ciclo formativo. Estas cifras tienen relación también con la empleabilidad que, en la mayoría de ocasiones, es mayor entre los alumnos de FP frente a los titulados universitarios. Dicho incremento se debe a que las empresas demandan entre sus filas a profesionales con una formación práctica como los técnicos superiores.
  • Enseñanza de más calidad: los alumnos que optan por cursar un ciclo formativo ven en este tipo de enseñanza una nueva forma de aprender diferente a la tradicional. Los planes formativos orientados a las demandas del mercado laboral hacen que esta formación sea más completa aportando conocimientos actualizados, no solo en materia teórica sino también en la práctica.
  • Compagina estudios y trabajo: otra de las causas por la que la FP en España tiene buena valoración es la posibilidad de compaginar los estudios con la trayectoria profesional. Por ejemplo, un titulado en un ciclo formativo de grado medio una vez posicionado en el mercado laboral tendrá la oportunidad de continuar adquiriendo nociones con un grado superior. Esta transición de unos estudios a otros supone una motivación para la mayoría de los alumnos.

Por otro lado, la Unión Europea a través del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional llevó a cabo un informe en el que asegura que para 2030 será necesario un alto número de profesionales técnicos que estén en posesión de una titulación de ciclos superiores o medios, línea que va en relación en el continente europeo donde la FP también es una enseñanza muy valorada.

Del mismo modo, las necesidades formativas están cambiando y actualizándose constantemente, por ello, son necesarias instituciones que ofrezcan aptitudes y conocimientos para satisfacer las nuevas demandas del mercado laboral, y así, ayudar al crecimiento de las empresas. Un ejemplo es MEDAC, un Instituto de Formación Profesional que tras una década de creación se ha convertido en un referente nacional en el ámbito de la FP.