Seguro que las personas en algún momento de su vida han sufrido o sufrirán un resfriado de verano que aparece por casualidad y no saben por qué. De hecho, una de las principales causas de esta patología son los cambios de temperaturas a los que los ciudadanos están expuestos en su día a día por el uso del aire acondicionado en el transporte público, trabajo o casa.
En este sentido, es normal que existan muchas preguntas sobre cómo prevenir esta enfermedad, que a pesar de no ser mortal, sí que genera un alto índice de absentismo laboral, ya que a lo largo del año las personas se resfrían de media entre dos y tres veces. Por ello, es preciso aclarar unos conceptos importantes sobre el catarro y algunas medidas de prevención, así como los remedios caseros para el resfriado, pautas interesantes para todos los estudiantes del Grado Medio en Farmacia y Parafarmacia.
La relación del resfriado de verano con un catarro común
Para comprender la relación entre un catarro común y el resfriado de verano las personas que lo sufran tendrán que saber que es un tipo de resfriado común que se origina de manera frecuente debido a los constantes cambios de temperatura a los que se está expuesto durante esta estación.
El resfriado común es una infección de las vías respiratorias altas producida por un virus y suele durar en el organismo entre cuatro y diez días sin mayores complicaciones. Por otro lado, existen entre 100 y 120 virus conocidos que pueden provocarlo entre los que se encuentran los rinovirus, coronavirus y virus respiratorio sincitial también conocido como VRS. En el caso de este último, presenta síntomas muy parecidos al resfriado común con la diferencia de que puede provocar neumonía y bronquiolitis especialmente en niños.
¿Cuáles son los síntomas del resfriado de verano?
Los síntomas más comunes son estornudos, rinorrea, congestión nasal y dolor de garganta, producidos por la inflamación de las vías aéreas altas. Esta sintomatología suele aparecer entre uno y tres días después del contacto. A diferencia de la gripe no suele aparecer fiebre aunque, en algunos casos, pueden manifestarse otros síntomas como malestar general, debilidad y cefalea.
Las personas que sufren esta enfermedad no deben preocuparse, ya que hay pocas complicaciones que afecten al catarro, siendo las más comunes la sinusitis y la otitis. Igualmente, para contrarrestar las molestias existen diferentes remedios caseros, aunque si los síntomas persisten más de una semana hay que acudir a un especialista médico o a una farmacia y parafarmacia con el objetivo de buscar orientación, así como realizar un estudio de esta complicación.
Por otro lado, aunque el resfriado de verano suele producirse en esa estación, en España existen tres picos de incidencia del catarro común a lo largo del año: primavera, comienzo de otoño y mediados de invierno. La prevalencia es mayor en los niños, enfermos crónicos y mujeres, así como en adultos que trabajen o estén diariamente en contacto con los más pequeños.
Principales pautas para prevenir el resfriado de verano
No existe una fórmula cien por cien efectiva para prevenir el resfriado de verano, pero sí hay una serie de medidas de prevención y cuidados como las que se especifican a continuación:
- Evitar los cambios de temperatura bruscos.
- Taparse la boca al toser o estornudar, así como usar pañuelos de papel desechables.
- Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón. También se recomienda el uso de soluciones hidroalcohólicas.
- No ingerir comidas ni bebidas muy frías.
- Evitar la continua exposición al aire acondicionado.
- Aumentar la ingesta de líquidos.
- Realizar deporte de manera regular.
- Seguir una dieta saludable rica en fruta y verduras.
Medidas y remedios caseros para el resfriado de verano
Para combatir el resfriado de verano, las personas tendrán que adoptar una serie de medidas a fin de mejorar lo antes posible y evitar el contagio de otras personas:
- Mantener reposo siempre que sea posible.
- No exponerse a cambios de temperatura.
- Realizar lavados nasales con suero fisiológico o agua de mar para aliviar la congestión.
- Utilizar humidificadores ambientales para evitar la sequedad de las vías respiratorias y así fluidificar la mucosidad.
- Utilizar ropa ligera y mantener las habitaciones bien ventiladas.
- Desinfectar las superficies con las que tenga contacto habitualmente.
- Evitar el contacto con la boca y nariz.
- No compartir objetos de higiene o alimentación con el resto de personas.
Por otro lado, algunos especialistas en la materia recomiendan utilizar remedios caseros para el resfriado como, por ejemplo, el consumo de vitaminas C y E con el objetivo de mantener fuerte el sistema inmunológico o ingerir algunos probióticos. Sin embargo, a pesar de que se refleja en muchos artículos, no existe ningún estudio concluyente sobre que estas medidas beneficien la prevención del catarro.
Tratamiento farmacológico para el resfriado de verano
Debido a la etiología vírica del resfriado de verano, los antibióticos no son efectivos, por lo que siempre se evitará la automedicación. Además, las personas que sufren esta enfermedad deben recordar que no existe vacuna efectiva para prevenir el catarro.
El tratamiento farmacológico, como se estudia en Técnico en Farmacia y Parafarmacia a distancia, únicamente incluye medicamentos para paliar los síntomas, por lo que siempre se debe acudir a un especialista para recibir la prescripción más adecuada en cada proceso:
- Antihistamínicos: efectivos para los estornudos, lagrimeo y congestión nasal provocados por los cambios de temperatura.
- Antiinflamatorios no esteroides (AINE): útiles frente al dolor de cabeza y garganta y malestar general.
- Mucolíticos y expectorantes para aumentar la fluidez de la mucosidad y expulsarlos con mayor facilidad.
- Antitusivos: en caso de tener tos persistente y no productiva.
- Descongestionantes para la congestión nasal.
En conclusión, el resfriado de verano es una patología frecuente de la época estival que tiene relación con los aires acondicionados, los cambios de temperatura y la sequedad ambiental que estos aparatos producen. Su sintomatología es parecida al catarro común y no presenta gravedad, pero aún así hay que prevenir con la ayuda de los especialistas en el ámbito sanitario.