La mejora de la calidad de vida, la baja natalidad y los avances médicos que se han producido en las últimas décadas han propiciado un aumento del envejecimiento en la población. De hecho un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) basándose en las proyecciones del INE, asegura que para 2050 las personas de la tercera edad en España representarán más del 30% de la población.
En este sentido, la figura del gerocultor dentro de los cuidados y atención sociosanitaria presenta una alta demanda en el mercado laboral, ante la implantación de la Ley de Dependencia y la dificultad, por motivos de trabajo, de los familiares para cuidar de sus mayores.
Basándose en esta situación, muchas personas buscan obtener una formación cualificada para ejercer de auxiliar de geriatría. Una de las titulaciones que da acceso a este puesto de trabajo es el grado medio de Atención a Personas en Situación de Dependencia, acreditación que ofrece las aptitudes y capacidades necesarias para cuidar a las personas de la tercera edad.
¿Qué es gerocultor?
Para comprender primero qué es un gerocultor hay que tener claro la naturaleza del término. La Real Academia Española (RAE) define la gerontología como la ciencia que trata la vejez y los fenómenos que la caracterizan. De esta manera, los gerocultores son aquellos profesionales que trabajan a diario con las personas de la tercera edad para ofrecerles una atención sociosanitaria adecuada.
Los también llamados auxiliares de geriatría pueden desarrollar sus diferentes funciones en residencias de ancianos, centros de día o centros de mayores y a domicilio, siempre bajo las órdenes del director del centro o del personal superior.
Las funciones del gerocultor
Las funciones del gerocultor vienen determinadas en el VII Convenio colectivo marco estatal de servicios de atención a las personas dependientes. Entre las actividades diarias que realiza un auxiliar de geriatría destacan la de atender y cuidar a los mayores en sus necesidades básicas. Pero, en líneas generales también se ocupan de otros aspectos junto al resto del equipo sanitario:
- Higiene personal y limpieza del entorno. Una de las principales funciones del gerocultor es velar por la higiene íntima de la persona de la tercera edad. Entre estas tareas destacan también la limpieza dental, afeitado o en caso de ser el anciano dependiente, la ayuda en la movilidad del paciente encamado con maquinarias específicas para evitar el riesgo de caídas. De igual modo, la limpieza de las habitaciones y el recogimiento de ropa también dependen de este profesional.
- Alimentación. El auxiliar de geriatría tendrá como función dar de comer a las personas de la tercera edad que sean dependientes. Además, también deberán servir y controlar la medicación que se le suministra al paciente, así como la aplicación de cremas o cambios de apósitos.
- Acompañamiento. Estos profesionales de atención sociosanitaria también son los encargados de acompañar a los ancianos en sus paseos diarios, así como en las movilizaciones indicadas por el fisioterapeuta. Además, dentro de esta función también cobra importancia el acompañamiento emocional a las personas de la tercera edad para ayudar a sobrellevar la situación.
- Entretenimiento. El gerocultor es un especialista de la atención sociosanitaria que motiva y entretiene a los ancianos con dinámicas de animación para personas mayores o ejercicios de estimulación cognitiva que les ayuden a ser autónomos. De igual modo, deberá detectar e informar de cualquier cambio psíquico y físico del paciente.
Además de estas funciones básicas que los auxiliares de geriatría tienen que cumplir, también deberán contar con otras capacidades personales que tendrán que saber manejar para desarrollar las tareas de la profesión con éxito como, por ejemplo, la colaboración con equipos profesionales, la coordinación, la responsabilidad y la discreción.
Diferencia entre un auxiliar de geriatría y un técnico sociosanitario
Las personas que están fuera del ámbito de los Servicios Socioculturales y a la Comunidad pueden entender la profesión de auxiliar de geriatría y técnico sociosanitario como la misma especialización, y aunque bien es cierto, son profesiones complementarias, ya que hay una pequeña diferencia.
El gerocultor es el profesional que tiene como labor cuidar a las personas de la tercera edad en residencias o instituciones. Sin embargo, los graduados en técnico sociosanitario a distancia se encargan de atender a cualquier persona en situación de dependencia, tanto a domicilio como en diferentes entidades.
Hasta hace unos años, la figura del auxiliar de geriatría era menospreciada y criticada en el sector por intrusismo, ya que para ejercer en residencias de ancianos no hacía falta una titulación oficial. Con el tiempo, esta especialización ha ido cobrando un sentido positivo y las personas que se quieren formar como gerocultor tendrán la oportunidad de aprender a través de una FP de Atención Sociosanitaria o una de Auxiliar de Enfermería.