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El ser humano es el ser vivo más inteligente de la Tierra, ya que presenta el cerebro más desarrollado de todo el reino animal, aunque hace décadas que la idea basada en un único tipo de inteligencia se quedó atrás. En este sentido y con el paso de los años, los especialistas han observado que el modelo educativo tradicional solo tenía en cuenta algunas capacidades. Sin embargo, la vida humana requiere del desarrollo de varios tipos de razonamientos, tal y como explica la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner.
Si preguntamos quién era más inteligente entre Frida Kahlo y Marie Curie no existe respuesta correcta, aunque en líneas generales se señalaría a la científica como paradigma de inteligencia. Según la teoría existen diferentes tipos de inteligencias cuyas habilidades pueden mejorarse o desarrollarse con una estimulación adecuada desde la infancia. Uno de los profesionales que puede ayudar a los más pequeños en este camino es el Técnico Superior en Educación Infantil.
¿Qué son las inteligencias múltiples?
Durante cientos de años los científicos han estudiado la superficie del cerebro y la complejidad de la mente del ser humano, siendo la inteligencia entendida como un factor inmutable y único. De esta forma, los especialistas concibieron el intelecto de la psique según las lógicas que se tienen en cuenta en las puntuaciones del Cociente Intelectual (CI), usadas frecuentemente como herramienta para designar las capacidades estrictamente académicas de las personas, sin tener en cuenta otros tipos de habilidades. Así, cabría esperar que aquellos que obtenían puntuaciones bajas estuvieran condenados al fracaso académico.
Atendiendo a esto, el concepto de inteligencia no se puede definir de manera sencilla, pero se entiende como la capacidad para resolver problemas, comprender y razonar con el objetivo de formar una idea determinada de la realidad. Sin embargo, a esta definición general, numerosos psicólogos han propuesto diferentes teorías.
Las inteligencias múltiples fue un modelo propuesto por el psicólogo estadounidense Howard Gardner y su equipo de la Universidad de Harvard en los años 80 del siglo XX. El objetivo de esta hipótesis era actuar como contrapeso al paradigma dominante, la inteligencia única. La Teoría de las Inteligencias Múltiples postula que las personas no nacen siendo inteligentes, sino que cada individuo tiene un alto potencial que puede destacar y fortalecer.
Con los diferentes tipos de inteligencia no se descartaba el componente genético e innato, pero se acordó que no era un factor determinante, ya que con la estimulación adecuada se puede ver favorecido el desarrollo de las habilidades, especialmente en niños, contando con la ayuda de sus progenitores y especialistas como el graduado en Educación Infantil a distancia. De esta manera, el psicólogo estadounidense no entró en contradicción con la definición científica de inteligencia.
Para sustentar la Teoría de las Inteligencias Múltiples, Gardner trabajó con pacientes que presentaban algún daño cerebral y observó claras diferencias en sus capacidades según la zona del cerebro afectada. Además, señaló que existían casos en los que las personas presentaban unas habilidades cognitivas extremadamente desarrolladas como, por ejemplo, los savants. Estas comprobaciones hicieron que el psicólogo pensase que el concepto tradicional era poco acertado y que en realidad podría existir diferentes tipos de inteligencias.
Los ocho tipos de inteligencias según Gardner
Gardner fue uno de los primeros psicólogos en hablar de varias inteligencias múltiples, habilidades mentales que son independientes entre sí pero relacionadas, con el objetivo de dar una imagen aproximada acerca del potencial de cada persona. Así, las investigaciones realizadas lograron definir ocho tipos de inteligencias distintas propuestas mediante la Teoría de las Inteligencias Múltiples.
- Inteligencia Lingüístico-Verbal. Esta variante de inteligencias múltiples se manifiesta en la capacidad de manejar la comunicación, así como el lenguaje verbal y no verbal. Los individuos que la tienen potenciadas pueden llegar a ser grandes redactores u oradores, teniendo un gran poder de convicción. Las personas tienen como medio natural las palabras, siendo esta otra de las características. En las escuelas infantiles, los profesionales pueden potenciar esta inteligencia mediante el desarrollo de diferentes actividades como adivinanzas, trabalenguas, obras de teatro o sopas de letras.
- Inteligencia Lógico-Matemáticas. Durante décadas este tipo de inteligencia fue considerada la praxis del paradigma intelectual tradicional. Como su propio nombre indica se vincula a la facilidad que tienen las personas para el razonamiento lógico y la resolución de problemas o pensamientos abstractos. Los individuos con esta inteligencia predominante muestran comodidad generando hipótesis e imaginando soluciones. Para favorecer esta inteligencias múltiples en el aula, los más pequeños pueden descifrar enigmas o jugar a las cartas, así como a juegos de mesa.
- Inteligencia Cinestésica-Corporal. Es el tipo de inteligencia relacionada con las habilidades motrices y corporales que se requieren para manejar herramientas o expresar ciertas emociones. De esta manera, el juego representa un aspecto esencial en el desarrollo infantil. Los pequeños con alta inteligencia cinestésica-corporal son buenos en el ámbito deportivo, artístico o incluso científico. Para desarrollar esta inteligencia se recomienda llevar a cabo manualidades, juegos al aire libre, gincanas o papiroflexia.
- Inteligencia Espacial-Visual. Según la Teoría de las Inteligencias Múltiples, en este caso se trata de habilidades que permiten observar el mundo, así como los objetos desde diferentes perspectivas, es decir, los individuos que tienen un alto grado de esta inteligencia tienen una gran compresión del espacio. Además, son capaces de crear mapas mentales o elaborar imágenes. Entre las actividades que se pueden llevar a cabo dentro del aula para potenciar este tipo de inteligencia destaca el dibujo, la elaboración de collage, la orientación o la visita a museos.
- Inteligencia Musical. Según la ciencia, la música es un lenguaje universal entendido en todo el mundo. En este sentido, Gardner comprendió esta concepción para desarrollar este tipo de inteligencia donde la música es la que manifiesta las habilidades especiales. Los pequeños y adultos con esta inteligencia predominante saben expresarse mediante el ámbito musical, ya que algunas zonas del cerebro ejecutan funciones vinculadas a la composición musical e interpretación. Además, esta habilidad puede entrenarse y perfeccionarse mediante el reconocimiento de sonidos, tocar instrumentos, imitación de voces o asistir a conciertos.
- Inteligencia Intrapersonal. La Teoría de las Inteligencias Múltiples define a este tipo como la capacidad que tienen los infantes para conocerse a sí mismos y trabajar en sus emociones. De esta manera, aquellos individuos que tengan esta inteligencia como predominante tendrán la habilidad de autocomprenderse, así como autorregularse en todas sus metas. Los profesionales pueden ayudar a los niños mostrándoles herramientas para que reflexionen sobre ellos mismos o enseñarles a identificar sus emociones.
- Inteligencia Interpersonal. Con este tipo de inteligencia se busca potenciar las habilidades sociales, un factor determinante en el desarrollo infantil, ya que muestran facilidades para relacionarse y empatizar con las demás personas. Además, es una garantía para que los más pequeños tengan relaciones sanas. Para el desarrollo de esta inteligencias múltiples la clave son las actividades en grupo o la asistencia a actividades extraescolares que permita a los niños relacionarse.
- Inteligencia naturalista. Se puede identificar este tipo de inteligencia como la habilidad para entender la naturaleza, así como los fenómenos naturales. Las personas que la tienen potenciada suelen tener un sexto sentido para diferenciar, categorizar y detectar aspectos vinculados al entorno. Se consideró esencial añadir esta categoría dentro de la Teoría de las Inteligencias Múltiples porque es necesaria para la supervivencia del ser humano. Para el desarrollo de esta inteligencia los niños pueden ver documentales, cuidar a una mascota o visitar instituciones científicas.
Todos los diferentes tipos de inteligencia son importantes y se pueden combinar entre sí, es decir, aunque las personas presenten una inteligencia dominante, también tienen la oportunidad de sobresalir en otras, independientemente de la profesión que se ejerza. Además, los trabajos de hoy en día precisan el uso de la mayoría de las inteligencias múltiples, por ello, es fundamental que desde las etapas tempranas se trabaje con cada una de estas habilidades.
Las inteligencias múltiples en el aula
Dentro del ámbito de la educación, la Teoría de las Inteligencias Múltiples supuso una revolución, ya que Gardner explicó que aunque todas las personas tengan una inteligencia dominante también poseían todo un abanico de capacidades intermedias. De este modo, los estudiantes memorizarán, aprenderán y comprenderán de modo diferente.
Una de las cosas a tener en cuenta, es que el desarrollo de las inteligencias múltiples en el aula tiene grandes implicaciones con los más pequeños, sobre todo porque estas cualidades no son estáticas, sino que pueden ir evolucionando a lo largo del tiempo con el aprendizaje y las experiencias vividas. En este sentido, se pretende cambiar el modelo tradicional de enseñanza por uno que sea personalizado.
Por ello, es necesario que los profesionales del ámbito de la educación infantil ofrezcan las herramientas necesarias para desarrollar los diferentes tipos de inteligencias múltiples y no solo las capacidades lingüísticas y matemáticas. Además, deberán prestar atención a las habilidades, gustos e intereses de los niños para descubrir sus talentos y darle un papel más activo dentro del modo de enseñanza.
Esta necesidad de un cambio en el paradigma educativo, siguiendo las hipótesis sobre inteligencias múltiples, está ganando cada vez más adeptos. La Teoría de las Inteligencias Múltiples ha proporcionado a la comunidad educativa no solo una manera enriquecedora de premiar las fortalezas de los más pequeños, sino también de reconocer las habilidades que se consideran accesorias a causa de las pruebas de Cociente Intelectual.
