Bachillerato o FP, dos enseñanzas postobligatorias con grandes ventajas

¿Bachillerato o FP? Esta es una de las preguntas más frecuentes que se cuestionan aquellas personas que han terminado la Educación Secundaria Obligatoria o que quieren retomar sus estudios a través de alguna de estas dos enseñanza postobligatorias. Actualmente, hay que tener en cuenta que estudiar una Formación Profesional ha dejado de ser visto por la sociedad como una opción alternativa posicionándose como uno de los mejores niveles formativos de la educación en España. 

En este sentido, cada vez es más frecuente que al llegar al final de los estudios obligatorios muchos estudiantes y sus familiares se cuestionen qué camino es el mejor para continuar aprendiendo. Tanto el Bachillerato como la FP pueden presentar ciertas ventajas, pero también algunas dificultades que dependerán de los objetivos propuestos por el alumno.

Es fundamental que las personas interesadas barajen las diferencias entre Bachillerato y ciclos formativos para no tomar una decisión precipitada, informándose de todas las opciones con el objetivo de escoger la mejor determinación de cara al futuro académico y profesional de los alumnos.

Principales diferencias entre Bachillerato y ciclos formativos

Bachillerato o FP son enseñanzas postobligatorias que tienen una duración máxima de dos años, pero una de las diferencias entre Bachillerato y ciclos formativos es que la primera opción son estudios, generalmente, más teóricos que no están centrados en una profesión concreta, sino que preparan al alumno para acceder a estudios superiores a través de los exámenes de la EvAU. Sin embargo, la FP tiene una clara orientación hacia el mundo laboral.

De este modo, muchos especialistas en educación aseguran que el Bachillerato puede ser una buena opción para aquellas personas que tengan claro su deseo de acceder a un grado universitario, ya que esta formación se concibe como un aprendizaje más generalista y menos práctico que la Formación Profesional.

Ventajas e inconvenientes de estudiar Formación Profesional

Como se ha mencionado anteriormente, estudiar Formación Profesional tiene como finalidad enseñar un oficio, por lo que el plan lectivo, con una duración máxima de dos años, está enfocado directamente a las demandas del mercado laboral. Se trata de una rama educativa más práctica que el Bachillerato. Además, también ofrece la posibilidad de seguir aprendiendo a través de estudios superiores.

Existen muchos ciclos formativos agrupados en distintas familias profesionales, por eso es muy importante que las personas interesadas consulten toda la oferta formativa de Grado Medio y de Grado Superior, con el objetivo de conocer las características, así como la metodología que lo forman. Entre las ventajas de la FP se pueden destacar las siguientes:

• Profesionalización. El aprendizaje de la FP es muy específico, donde los alumnos a través de asignaturas teóricas y un 85% de clases prácticas se especializan en un campo profesional concreto. Al finalizar el ciclo formativo elegido obtienen el título de Técnico o Técnico Superior.
• Prácticas laborales. Aquellos que opten por estudiar una Formación Profesional tendrán la oportunidad de realizar prácticas en empresas con el objetivo de enfrentarse a la realidad laboral, aprender el día a día del técnico y conocer realmente si la profesión que está estudiando le apasiona. Igualmente, el módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT) aporta una gran experiencia a los alumnos, así como altas posibilidades para incorporarse al mercado laboral.
• Acceder a la Universidad. Esta es una de las cuestiones que se hacen las personas que no saben si elegir Bachillerato o FP, ya que el acceso a la Universidad desde este nivel formativo conlleva un poco más de tiempo porque si los alumnos proceden de la ESO, primero tendrán que estudiar un Grado Medio y luego uno Superior. Por otro lado, si al finalizar el Grado Superior la nota media del ciclo formativo es igual o superior a la solicitada en la carrera se podrá entrar a un grado universitario de manera directa, sin necesidad de realizar Selectividad. Además de contar con experiencia previa en el campo, los estudiantes también podrán solicitar la convalidación de algunos créditos ECTS.
• Estudiar Formación Profesional a distancia. Una de las ventajas que presenta la FP es que sus ciclos formativos se pueden cursar de manera presencial, pero también en modalidad a distancia, opción viable para aquellas personas que tengan que compaginar sus estudios con su aprendizaje y necesiten flexibilizar sus horarios. Además, en MEDAC los alumnos cuentan con una puntera aula virtual accesible desde cualquier dispositivo y las 24 horas del día.

Ventajas y desventajas de hacer Bachillerato

Al igual que la FP y como norma general, el Bachillerato tiene una duración de dos años, cuyo plan académico se compone de una formación meramente teórica. En este caso, el objetivo principal es adquirir los conocimientos necesarios mediante asignaturas más específicas para cursar estudios superiores en el futuro.

Dentro del Bachillerato hay tres ramas específicas: ciencias, ciencias sociales, y humanidades. Por lo general, el alumnado que elige entre Bachillerato o FP se decanta por la familia más relacionada con la carrera que se desea estudiar o el Grado Superior que se piensa hacer. Entre las ventajas y desventajas de hacer Bachillerato se encuentran:

• Especialización. Una de las diferencias entre Bachillerato y ciclos formativos es que este nivel educativo, en ocasiones, ayuda a las personas que no tienen claro el camino académico a asegurarse de lo que quieren estudiar, con el objetivo de conocer a ciencia cierta qué profesión es la que va más con sus gustos. Por ello, las ramas del bachillerato son de carácter específicas, ofreciendo al estudiante la oportunidad de formarse en diversas materias.
• Prácticas. En el Bachillerato no es habitual que se realicen prácticas en empresas, de hecho, el plan de estudios no lo contempla. Por lo que para aquellas personas que quieran acceder al mercado laboral de forma rápida esto será una desventaja, ya que se pierde la oportunidad de ganar experiencia e introducirse en un trabajo en el que sentirse cómodo.
• Acceder a la Universidad o a un Grado Superior. El acceso a la universidad desde Bachillerato es más directo que en FP, ya que el plan lectivo está directamente enfocado en la preparación de la prueba de Selectividad, con una formación más específica. Igualmente, aquellas personas que finalicen el Bachillerato y no obtengan la nota necesaria para entrar a una carrera universitaria tienen la posibilidad de cursar un ciclo formativo de Grado Superior, sin necesidad de realizar las pruebas de acceso para este nivel educativo.

En definitiva, a la hora de elegir entre Bachillerato o FP se podría afirmar que ninguna opción es mejor que la otra, sino que dependerá de la persona y de los objetivos propuestos. A grandes rasgos, si se quieren realizar estudios enfocados en la inserción laboral, estudiar Formación Profesional es una buena alternativa, pero si lo que los estudiantes desean es dedicar su futuro a una carrera universitaria optar por la vía del Bachillerato también será correcto.