Este artículo va dirigido a los alumnos que estudian en nuestros centros de MEDAC, futuros trabajadores profesionales del mundo del deporte, la sanidad, el marketing o la informática.
Como docente de este centro, al igual que el resto de mis compañeros; es importante transmitir al alumno la gran importancia de adquirir las competencias necesarias de cada materia que estudian para que puedan ofrecer un trabajo de calidad en sus futuros empleos (trabajadores profesionales).
Primeramente debemos tener claro qué significa “calidad” en nuestro sector, como enseñamos en TAFAD, por ejemplo. No sólo se trata de satisfacer la necesidad deportiva de nuestros clientes sino también tener la convicción de hacer un buen trabajo obteniendo con eso la satisfacción de uno mismo. De ahí radica la importancia de que nuestros alumnos adquieran conocimientos y práctica suficiente para desenvolverse como trabajadores profesionales,con naturalidad desde el principio.
No hay que olvidar el factor de que todas las personas tenemos diferentes estándares, por lo tanto debemos aceptarnos con nuestros fallos, aun sabiendo que la importancia de los detalles es esencial para que un trabajo esté bien hecho, con esto os pongo un ejemplo: Realizas un trabajo y eres consciente de que perfecto del todo no está pero te respondes “Bueno… no está mal, sale del paso” Y lo dejas como bueno. Ahora piensa, ese mismo trabajo si lo hiciera otra persona para ti y tuvieras que pagarlo ¿lo aceptas? Probablemente no.
Es necesario que tengamos en cuenta la importancia de la calidad y no la cantidad, esto es un gran error en muchas personas cuando realizan su trabajo pensando que haciendo demasiadas cosas son personal más productivo (que puede ser) pero ojo, bien no se dan cuenta que es más eficiente hacer un trabajo bien hecho en valor de hacer cinco tareas chapuceras y eso conlleva a realizar las cosas con descuido y posteriormente a la desmoralización.
Una frase que me gusta mucho es la del poeta Joan Maragall “Esfuérzate en todo aquello que tengas que hacer. Como si de cada detalle que pienses, de cada palabra que digas, de cada pieza que pongas, de cada golpe de martillo que des, dependiera la salvación de la humanidad, porque en realidad depende”.
Hay muchos jóvenes con grandes ideales que están motivados y tienen ilusión, que pretenden ser alguien y en cambio acaban entrando a formar parte de una organización empresarial con gerentes y patronos siendo sus métodos poco habilidosos que acaban por contagiar a todos los que entran a formar parte de su plantilla, sucede igual que una cesta de manzanas: una podrida, si no se elimina acabará pudriendo el resto. Con esto os digo “Alumnos tened claro que cuando firmas un contrato de trabajo significa que darás lo mejor de ti mismo”.
Te encontrarás empresas donde tu trabajo bien hecho y tu responsabilidad no sean valorados lo suficiente, pero si insistes en hacerlo siempre bien, no siempre pasarás desapercibido en algún momento se valorará tu individualidad, carácter, tu sello de superioridad impreso en él ya que no importa lo poco importante o trivial que pueda parecer porque incluso lo más pequeño tú lo debes hacer destacado.
Para finalizar os doy unos consejos:
“Si no cambias para mejorar, el tiempo será el encargado de empeorarte”
“Si algo se puede hacer, te arriesgas a que salga alguien y lo haga”
“Al igual que un paracaídas, la mente no funciona si no está abierta”