FP Sociocultural

Arteterapia: el arte como método terapéutico

Por Samara Heredia Torres
Persona pintando piezas de madera con diferentes colores

Antes de la aparición del lenguaje, el ser humano ya había empleado el arte como modo de expresión. En este sentido, la manifestación artística posee un efecto integrador para desarrollar la imaginación, exteriorizar el mundo interior y potenciar la autonomía, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas. Esto es lo que se denomina arteterapia, una técnica que viene pisando fuerte en los últimos años dentro del ámbito sociocultural y posee numerosos beneficios.

La terapia del arte es una nueva disciplina que pretende promover ciertos hábitos saludables, tanto psicológicos como sociales, a través de la expresión artística. De hecho, este tipo de terapia puede ayudar a los pacientes y personas dependientes a comunicarse, así como a superar problemas emocionales, mejorando su salud física y mental con la ayuda de profesionales como el titulado en la FP en Atención a Personas en Situación de Dependencia a distancia.

¿Qué es la arteterapia?

Los profesionales que quieran comprender qué es la arteterapia deben conocer primero que esta disciplina está compuesta de dos términos. Por un lado, el arte que se entiende como la actividad creativa cuya finalidad es expresar emociones mediante diferentes técnicas; y por otro lado, la terapia, un proceso que se lleva a cabo para mejorar enfermedades o problemas.

De esta manera, la arteterapia es un método terapéutico que utiliza el proceso creativo de las artes para mejorar el bienestar psicológico y físico de las personas. Esta terapia artística es multidisciplinar, pero principalmente utiliza intervenciones relacionadas con la psicología para ayudar a mejorar diferentes trastornos como la ansiedad o el estrés, resolver problemas emocionales o superar miedos.

Según la American Psychological Association (APA) uno de los aspectos más importantes de la terapia del arte es la creatividad, siendo ésta un vehículo para que los pacientes resuelvan sus conflictos internos, desarrollen nuevas ideas y consigan lograr con éxito el proceso de rehabilitación. 

La arteterapia surge como disciplina en el ámbito anglosajón a finales de la Segunda Guerra Mundial cuando los soldados que volvían del frente presentaban problemas psíquicos. En esta época, los profesionales de la salud se dieron cuenta que estos trastornos se podrían tratar mediante la pintura u otras formas artísticas con el objetivo de que los afectados expresaran sus emociones a través del arte. En la actualidad, esta técnica presenta unos fines más allá de lo puramente artístico, siendo también considerada beneficiosa para expresar las emociones y alcanzar el autoconocimiento.


Ámbitos de actuación de la arteterapia

Como se ha mencionado, hoy en día la arteterapia es una técnica que ha ampliado su ámbito de actuación, ya que se ha comprobado su eficacia en diferentes procesos de intervención socioeducativa al desarrollar capacidades personales como la percepción, la creatividad, la resiliencia, la automotivación o la estimulación cognitiva en personas mayores y jóvenes. 

Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha categorizado como un área donde confluyen laboralmente la salud, las artes y la educación, cuya ocupación puede ser ejercida por psicólogos, terapeutas ocupacionales, profesores o técnicos en Atención a Personas en Situación de Dependencia, entre otras profesiones.

Dentro del Servicio de Atención Domiciliaria la terapia del arte es una disciplina en la que la producción artística es utilizada desde un enfoque asistencial, con el objetivo de resolver problemas psicológicos y emocionales, así como favorecer la expresión. Igualmente, la Asociación Británica de Arteterapeutas enfatiza en el hecho de que se trata de un tipo de terapia que utiliza los medios artísticos como base en la comunicación con los pacientes.

Esta técnica multidisciplinar se encuadra dentro de las profesiones asistenciales donde los técnicos sociosanitarios pueden desempeñar sus funciones, aunque tendrán que tener en cuenta que si quieren dedicar su ocupación a ser arteterapeuta deberán tener ciertas competencias específicas para trabajar directamente con las personas. Además, los conocimientos mínimos para garantizar las capacidades básicas en esta especialidad se tienen que ajustar a los estándares oficiales europeos.

La arteterapia es una técnica poco invasiva de reciente creación que sigue evolucionando en función de las diferentes aplicaciones que se van descubriendo. Entre las muchas ventajas de aplicar la terapia del arte destacan el acercamiento de forma segura a los pacientes para expresar experiencias dolorosas, el acto creativo y la experiencia lúdica en su desarrollo. Para beneficiarse de esta disciplina no es necesario ser un artista con talento, ya que el objetivo de este tipo de terapia es mejorar la calidad de vida de las personas.

Los principales beneficios de la terapia del arte

La terapia del arte se puede llevar a cabo individualmente o en grupo, adaptándose a las necesidades de cada persona. Los expertos afirman que los beneficios de la terapia del arte son tanto físicos como psicológicos, pero dependiendo del paciente algunos tendrán más efectos que otro, destacando:

  • Mejora la capacidad comunicativa y las relaciones interpersonales. Mediante la arteterapia las personas aprenden a organizar sus sentimientos. Además, si se trabaja esta técnica de manera colectiva se mejora la expresión oral y las habilidades sociales. Como consecuencia, las relaciones interpersonales también se ven favorecidas, generando dinámicas que influyen directamente en un entorno positivo.
  • Ayuda a superar trastornos. Aunque no es necesario tener ninguna patología para beneficiarse de la terapia del arte, sí que ayuda a muchos pacientes a tratar diferentes traumas como la ansiedad, depresión o el estrés. Igualmente, es una técnica que también se emplea en personas que padecen alzheimer, demencia, Trastorno del Espectro Autista o alguna otra enfermedad.
  • Aumenta la creatividad y potencia la autoestima. Para llevar a cabo una sesión de arteterapia no hace falta que las personas tengan destrezas en las artes, sobre todo porque con este método la parte inconsciente del cerebro fluye libremente y se fomenta la creatividad. Por otro lado, con esta técnica los pacientes tendrán la posibilidad de conocerse a sí mismos, centrándose en aspectos que les aporten seguridad personal.
  • Mejora la capacidad de atención. Al realizar arteterapia las personas tienen que estar concentradas en la tarea, ya que cualquier expresión artística requiere de un mínimo de atención para poder ser desarrollada. Igualmente, los ejercicios que se realizan a través de esta forma del arte mejorarán las capacidades básicas del sujeto. 

La formación para las personas que deseen ser arteterapeuta es esencial, sobre todo, para aquellos profesionales que quieran mejorar el estado de ánimo de los pacientes y lograr máximos niveles de bienestar. En definitiva, como se ha podido comprobar la arteterapia no es un método exclusivo para personas con algún tipo de problema, sino que se adapta a la mayoría de la población. Además, la terapia del arte resulta estimulante y ofrece una nueva vía de desarrollo personal para potenciar el autoconocimiento y fomentar la creatividad.