Como explicamos en TAFAD, es de acuerdo general que el juego constituye un elemento fundamental del desarrollo humano. Distintas perspectivas científicas así lo han señalado, desde la Psicología Evolutiva a la Antropología Cultural. Es por ello que el juego es un componente ineludible de los programas de Educación Física, pero ¿nos hemos detenido a reflexionar sobre la verdadera importancia de esta actividad?
¿QUÉ ES EL JUEGO?
Al hablar de Juego, recurrimos a adjetivos comunes en la mayoría de definiciones que numerosos autores aportan sobre este término. Sin embargo, el Juego es mucho más fundamental que una actividad lúdica, recreativa, divertida, placentera. El Juego es un instrumento de inmenso valor, con un beneficio rebosante para el desarrollo personal. Así, podemos hablar de Juego como herramienta indispensable para el desarrollo de todas las capacidades, físicas, intelectuales, afectivas, emocionales, sociales y morales del niño.
A través del Juego los niños mejoran las capacidades físicas condicionales (resistencia, velocidad, fuerza y flexibilidad), las capacidades físicas coordinativas (equilibrio, agilidad y coordinación), las capacidades orgánicas (la de los pulmones, la del corazón, etc.), la capacidad articular y muscular; desarrollan habilidades motrices como desplazamientos, saltos, giros y lanzamientos; desarrollan habilidades técnicas y tácticas propias de los distintos juegos deportivos. Además, el Juego ayuda al niño a descubrir y comprender el mundo que le rodea (los objetos, las personas, etc.) y a tomar conciencia de sí mismo.
Por otro lado, el Juego adopta una dimensión social que permite al niño relacionarse con otras personas y liberar tensiones, tanto individuales como colectivas; adquirir destrezas sociales positivas como compartir cosas (objetos, juguetes, etc.), jugar de manera cooperativa, expresar y canalizar emociones,es fundamental. El Juego también es un medio a través del cual el niño aprende a conocer su propio cuerpo y sus posibilidades, adquiere conocimientos, desarrolla su personalidad y encuentran un lugar en la sociedad; aprende acerca de las cosas que le rodean y adquiere distintas experiencias, tales como: respetar, compartir, ganar, perder, tolerar, socializar, conocer límites, imaginar, soñar, etc.
BENEFICIOS DEL JUEGO: FUNDAMENTAL
Por último, el Juego presenta como cualidad intrínseca multitud de valores que se desprenden de él cada vez que el niño lo experimenta, tales como:
- Aprender a respetar las normas y reglas
- Establecer lazos de ayuda, cooperación y autonomía
- Expresar sus emociones, sensaciones, deseos, impulsos, sentimientos y estados de ánimo
- Aprender a vivir y ensayar la forma de actuar en el mundo
- Aprender las normas y formas de vida de los adultos
- Establecer lazos emocionales
- Adoptar diferentes roles, hacer amigos, etc.
Todas estas razones nos llevan a conceder al Juego una importancia trascendental, no solo en edades tempranas sino también con cualquier otro tipo de población, ya que como hemos podido comprobar los atributos del Juego responden a innumerables beneficios. Por todo lo cual, el juego se convierte en un elemento primordial para el desarrollo evolutivo de los individuos, representando un recurso metodológico clave para el desarrollo integral de las personas.
Podemos entender mejor ahora, el reconocimiento exponencial que el historiador Johan Huizinga otorga al juego, afirmando que no es sólo una actividad importante del ser humano sino la más importante. Utilizando sus propias palabras, “La cultura no comienza como juego ni se origina del juego, sino que es, más bien, juego” (Huizinga, 1997).
¿Y tu qué opinas sobre la importancia del juego en niños y adultos?